La Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) se ha mudado a la planta baja de las Oficinas Municipales en el Edificio Metropol (c/ León y Castillo, 270). El concejal de Empleo y Turismo, Pedro Quevedo, explicó que las nuevas dependencias acercan y mejoran el acceso a un servicio fundamental por parte de los ciudadanos. "Los vecinos de la capital podrán continuar recibiendo información, ayuda y orientación sobre los derechos que les asisten como consumidores y usuarios por parte de los profesionales".

La OMIC mantiene su horario de atención presencial de 09: 00 a 12:00 horas de lunes a viernes y por teléfono en los números 928/44 85 62, 010 y 928/44 60 00. "Las dependencias que ocupaba este servicio, desde 1985, en el inmueble junto a los jardines del Hotel Santa Catalina se habían quedado pequeñas y requerían un acondicionamiento y renovación general", aseveró Quevedo.

En cuanto al balance del servicio en los 8 primeros meses del año, la OMIC de Las Palmas de Gran Canaria ha atendido entre enero y agosto un total de 4.304 consultas y ha tramitado 283 reclamaciones. "La mayor parte de las consultas de los ciudadanos se refieren a asuntos que ya se han vuelto habituales, telefonía fija y móvil, banca, seguros, vehículos, comercios, clínicas dentales, transporte aéreo y servicios técnicos", apuntó Quevedo. "Hay que tener en cuenta", insistió el edil, "que la mayor parte de las reclamaciones de los ciudadanos se desvían a la Dirección General de Consumo, por lo que las que tramita la OMIC no son ni mucho menos todas las que se interponen".

Este traslado de dirección coincide con la puesta en marcha de la campaña informativa ciudadana dirigida a las familias con hijos en edad escolar La Vuelta al cole con el objeto de potenciar el ahorro familiar y ofrecer a los ciudadanos recomendaciones que ayuden a minimizar los gastos a la hora de adquirir el material educativo. La OMIC aconseja a las familias iniciar el curso escolar con buenos hábitos como reutilizar el material en buen estado de años anteriores, controlar el uso de los videojuegos y teléfonos móviles y fomentar una dieta saludable y equilibrada en los niños y niñas.