Hartos. Así se declaran los vecinos de Las Canteras y su entorno, que aseguran que no están dispuestos a aguantar por más tiempo las peleas, las escandaleras constantes y la degradación que se ha adueñado de la parte trasera de la playa, ante la ausencia de medidas que acaben con una situación que se prolonga desde hace demasiados años. Medio centenar de vecinos crearon el pasado domingo una plataforma para exigir a los responsables del gobierno municipal que hagan su trabajo. "Sólo queremos que el Ayuntamiento nos escuche y actúe. Tenemos un tesoro y lo estamos destrozando", aclaran.
"No vamos a permitir que nuestra calle, nuestro barrio y nuestra playa se vuelvan espacios sucios, descuidados, ruidosos, violentos, inseguros y ajenos a nosotros", advierte la Plataforma Vecinal Las Canteras y su Entorno en el manifiesto que han lanzado. El escrito, que será leído esta tarde en la junta del distrito Isleta-Puerto-Canteras, es la primera acción que realizan para defender su derecho al descanso, a la tranquilidad y a un barrio limpio. Los residentes están también colocando carteles en los que se denuncia la venta de droga en los apartamentos Astoria, uno de los puntos negros de Guanarteme, y desplegando una intensa actividad en las redes sociales. Entre las denuncias del colectivo se incluye también la desaparición progresiva de las viviendas en alquiler para los residentes, porque están siendo copadas por el turismo vacacional.
"Nosotros no vamos a renunciar a vivir donde hemos nacido o donde hemos decidido asentarnos", sostiene la plataforma, que avisa que no van a "disculpar" la "incompetencia e irresponsabilidad" de los responsables municipales y policiales. "Están ahí porque los hemos elegidos y tenemos que exigirles que hagan su trabajo. Y si no son capaces, que se marchen", resaltan.
Inacción
Patricia Barber, una de las portavoces de la plataforma, indicó ayer que el colectivo ha surgido como consecuencia de la "inacción" del Ayuntamiento frente a los problemas que afectan a la zona desde hace años, algunos "flagrantes", como las continuas peleas y escándalos en las calles que rodean a los apartamentos Astoria y las escandaleras y ruidos en las calles Sargento Llagas y la plazoleta Farray.
"Tenemos la sensación de que existe un deterioro generalizado de la convivencia y del aspecto físico de toda la zona, con aceras y bancos llenos de raña, de basura y muy deteriorados. La situación se agrava cada día más porque no se actúa. Cada vez hay más suciedad, más problemas, más terrazas invadiendo el espacio público, más escándalos", resume Barber, que añade que ha sido este cúmulo de problemas lo que les ha impulsado a actuar. "Los problemas que nos afecta a todos son bastante similares. Uno de ellos es el incumplimiento sistemático de las ordenanzas" que regulan el horario de los bares y terrazas y "la falta de respuesta a las múltiples denuncias de los vecinos. Alguno de ellos ha puesto más de 20 denuncias y la cosa sigue igual. Es una lucha agotadora. En Farray hay un local que está abierto de lunes a lunes hasta las seis de la mañana, con peleas constantes y todo el mundo hablando en la calle. En Sargento Llagas hay un bar de copas baratas y la calles se llena de gente hablando hasta las tantas". En Tomás Miller, esquina con Nicolás Estévanez reina la suciedad y en algunos tramos del paseo de Las Canteras, añade, "apenas se puede pasar por las terrazas". El problema más grave, indica, se centra en los alrededores de los apartamentos Astoria, donde "viven familias que no se atreven a llamar a la policía, porque al día siguiente le rompen los coches". Rara es la noche en la que no hay peleas y los residentes aseguran que caminan por la noche "con respeto y mirando hacia atrás".
Tino Armas, editor de miplayadelascanteras.com, señaló que "lo único que tiene que hacer el Ayuntamiento es hacer cumplir las ordenanzas a los locales que provocan las escandaleras nocturnas. Añadió que la instalación de cámaras de seguridad en las calles Colombia y Pelayo ha provocado la preocupación de los vecinos del entorno, que temen que lo único que harán es trasladar de sitio el trapicheo. La plataforma tiene previsto pedir una reunión con el alcalde Augusto Hidalgo y la directora general de Seguridad, Eulalia Guerra. Avisa que no va a permitir que "los intereses de algunos pocos pongan en jaque nuestro barrio, nuestra tranquilidad y la calidad del entorno que nos merecemos".
