El diseñador canario Gabriel Croissier cambiará su nombre artístico por Gabriel de Bourbon tras una reveladora prueba de ADN que ha venido a ratificar lo que hasta ahora era sólo una tradición oral en su familia. Un 'secreto' transmitido de padres e hijos según el cual los Croissier son descendientes de la realeza francesa, una prueba de ADN realizada por el Instituto de Medicina Legal de Las Palmas.

"Tras su jubilación mi madre, cuyo segundo apellido es el Croissier que yo adopté profesionalmente, se dedicó a completar las partidas de nacimiento de los miembros de su familia, así como a indagar en archivos; fruto de todo ello ha sido la obtención de un perfil genético que demuestra que una rama de nuestra familia coincide con el de los Bourbon de Francia", afirma ahora el diseñador.

Dicha coincidencia viene avalada por la firma y la profesionalidad de José Pestano, director del Laboratorio de Genética del Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, con quien contactó la madre del diseñador, Manuela Estupiñán Croissier.

Pestano realizó el estudio del cromosoma Y, el cual se transmite inmutable de padres a hijos varones, a Eduardo Croissier de la Nuez, tras compararlo con un perfil genético de los Bourbon, publicado por el lnstituto Igenea

Tras contrastar ambos estudios, el profesor Pestano concluyó que la cantidad de parámetros que contenía el haplotipo de ambos estudios genéticos probaba que Eduardo Croissier pertenece a la familia Bourbon.