Más de 13.000 metros cuadrados en los que dar un servicio especializado a sus clientes: Astican inauguró ayer sus nuevas instalaciones en el muelle Reina Sofía del Puerto de La Luz, con las que espera, en palabras de su vicepresidente ejecutivo, Germán Carlos Suárez, "ganar en productividad y eficiencia a la vez que se elimina costes que no aportan ningún valor a los proyectos".

El recinto, en el que destacan una nave-taller de 2.000 metros cuadrados y un edificio de oficinas con una superficie construida de otros 1.000 metros cuadrados, se ha creado pensando en la optimización de recursos, fundamental en un sector en plena recomposición tras el severo ajuste que supuso a nivel mundial la caída de los precios del petróleo experimentada en el último lustro. Las empresas propietarias de las plataformas ven cómo las petroleras les exigen una reducción de costes y en ese contexto industrias como la de Astican también se ven obligadas a ajustar sus presupuestos para seguir resultando competitivas sin comprometer la calidad y la seguridad del servicio.

"Estas instalaciones están especialmente diseñadas para ganar en productividad y eficiencia", abunda Suárez. En ellas convivirán, cada vez que se inicie un gran proyecto, los equipos de gestión de los clientes de Astican junto a los que forma la compañía ad hoc a partir de su propia plantilla. Para ello "se trasladará aquí lo que sea única y exclusivamente necesario para el proyecto que en cada momento esté aquí atracado y ejecutándose", continúa. El grueso de los empleados de Astican continuará en las oficinas que la compañía tiene junto a la avenida de las Petrolíferas.

Cinco millones de inversión

El espacio, en el que Astican ha invertido unos cinco millones de euros, permite a los empleados desplazados a Gran Canaria por los propietarios de las plataformas trabajar como si estuvieran en las sedes de sus compañías gracias a una robusta conexión a internet segura y de alta velocidad. "Los proveedores pueden traer sus talleres modulares en un contenedor estar conectados con su empresa a través de una red privada virtual", explica Suárez. En la práctica esto supone que "no tengan que trasladar tanto personal y por lo tanto no hay tanto coste que asumir", añade.

Las nuevas instalaciones supondrán la creación de nuevos puestos de trabajo indirectos, asegura el vicepresidente del astillero en referencia a los datos aportados por el Ministerio de Industria en un trabajo realizado hace escasos años que señalaba el efecto agregado que tiene el sector de reparaciones y transformaciones navales en la economía: "Cada euro qeu se factura directo se puede multiplicar por cuatro: no solo es el soldador, sino el taxista, el hotel, el restaurante? la reparación distribuye mucha riqueza".

La altura y anchura de la nave permitirán la gestión de grandes piezas de hasta 160 toneladas, habituales en el offshore petrolífero y en aquellos otros sectores a los que Astican aspira a introducirse gracias a estas instalaciones. En el medio plazo la firma tiene puesta la vista en las nuevas regulaciones ambientales impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos de cara a comienzos de la próxima década y que obligarán a adaptar la mayor parte de los barcos que hoy se encuentran en servicio. Con una perspectiva temporal aun mayor también esperan convertir el recinto en un centro puntero de otra industria offshore, la de generación de energía eólica: "Esta instalación, por como ha sido diseñada, también está preparada para movilizar, ensamblar e instalar grandes molinos eólicos flotantes que podríamos preparar aquí", avanza Suárez.