La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Guanarteme se viste de negro

El novelista Alexis Ravelo y sus libros protagonizan el paseo urbano del centro cultural La Regenta por el barrio

Guanarteme se viste de negro

Recorrer Guanarteme bajo la mirada del escritor grancanario de novela negra Alexis Ravelo. Es lo que hicieron ayer un grupo de ciudadanos que asistió al paseo urbano organizado por el centro cultural La Regenta que, bajo el título de Leer con los pies, ofrece a residentes y turistas curiosos conocer la ciudad bajo diferentes perspectivas y personalidades.

No se trató de un recorrido por las historias más truculentas y sórdidas de su historia, sino por los fragmentos de algunas de las novelas del escritor en los que el barrio aparece dibujado como refugio de sus protagonistas y escenario de sus historias. Ravelo fue tan generoso con los asistentes que leyó incluso algunos fragmentos de uno de sus próximos trabajos. El protagonista: Falo, el Voltio, un electricista buscavidas que se reconvierte en traficante de drogas.

Mirada negrocriminal

La mirada negrocriminal sobre Guanarteme comenzó precisamente con esta obra inédita en la plaza del Pilar, punto de partida de este peculiar paseo urbano comentado que dirige el historiador y periodista Mariano de Santa Ana y que fue el último de esta temporada. Para, posteriormente, dirigirse con el grupo a las calles Secretario Padilla y California, donde el escritor volvió a leer otros pasajes de la obra, que aún no tiene título.

El autor, nacido en Las Palmas de Gran Canaria (1971), reconoció horas antes del paseo que conoce bien el barrio desde chico, ya que tenía familiares allí, a los que visitaba. "Jugaba al hockey en lo que hoy es el centro comercial de Las Arenas; fíjate cómo ha cambiado el barrio. Mis primos tenían una casa terrera con un taller al lado en la calle California. Recuerdo los asaderos en la calle los sábados, las señoras mayores jugando al bingo de millo en la puerta, los chiquillos en la playa saliendo con alquitrán", contó el novelista, que resaltó el carácter popular de este rincón de la ciudad.

El escritor aprovechó también el paseo para repasar la historia del barrio. Cómo empezó a poblarse en el siglo XVII, cuando aún eran una salinas; su etapa como término del municipio de San Lorenzo hasta que tras el golpe militar de Franco fue anexionado por Las Palmas de Gran Canaria y su posterior evolución como barrio obrero debido a la cantidad de industrias conserveras, de harina; y de todo tipo, que se instalaron en la zona; entre otras curiosidades.

El novelista reflexionó también sobre los cambios que está experimentado el barrio en los últimos tiempos con la llegada de nuevos vecinos de "pensamiento alternativo", que han reconvertido la zona a un espacio más bohemio y cultural.

"Claro que ha habido sucesos cruentos en Guanarteme, porque es un barrio como todos; como en casi toda la ciudad, pero he preferido resaltar los aspectos positivos de este barrio obrero y tradicional, donde se ha desarrollado un tipo de vida solidaria bastante distinta a la que se da en otros barrios burgueses. Aquí la gente se trata con mucha proximidad", comentaba el narrador.

"En la novela negra siempre se da una visión negativa de los espacios; uno se fija en lo feo, en la morralla para poder escribir. Quien lea mis novelas dirá que parece que odio a esta ciudad, pero la amo y es aquí donde quiero morir", dijo el novelista, que incluye a los barrios de la ciudad en sus novelas como si fueran también protagonistas.

La playa de Las Canteras fue la zona elegida por el escritor para leer La estrategia del pequinés, una novela que tuvo en 2014 varios galardones como el premio Dashiell Hammett de la Semana Negra de Gijón, el Premio Novelpol y el Premio Tormo, y rememorar a El peor de los tiempos -, la quinta entrega sobre la saga del detective privado Eladio Monroy. De este modo, Alexis Ravelo cerró el paseo por Guanarteme por cuya carretera del Norte salió uno de sus personajes de La estrategia del pequinés.

Compartir el artículo

stats