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Aumenta la presión para recuperar la Base Naval

NC y Las Palmas Puede promueven diversas iniciativas

Aumenta la presión para recuperar la Base Naval

La Base Naval está siendo una de las protagonistas de la política municipal y nacional este año de 2017 y, especialmente, en este mes de noviembre que está a punto de concluir. Nueva Canarias ha reiterado esta semana en el Congreso de los Diputados lo que ya reclamara hace siete meses en el Senado: la creación de una comisión para negociar con Defensa el traslado de la citada base del corazón de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Y ha vuelto a recibir el compromiso público de la ministra María Dolores de Cospedal de, al menos, estudiar posibles soluciones a una reivindicación histórica de la capital grancanaria.

El nacionalista Pedro Quevedo, de cuyo voto podría volver a depender la aprobación de los presupuestos estatales para 2018, ha calificado de "histórico" el respaldo unánime que este viernes recibió su moción para la creación, en quince días, de la citada comisión. Su compañera de partido, María José López, ya había obtenido en el Senado idéntico respaldo el pasado mes de abril, esgrimiendo los siguientes argumentos: "La Base Naval impide que la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria se abra al mar en una zona estratégica, ya que está enclavada junto a la playa de Las Alcaravaneras, al lado de un club náutico, en la desembocadura de la principal zona comercial de la ciudad, frente al muelle de cruceros y próximo a un intercambiador de transporte público y al Parque de Santa Catalina, el más emblemático de la ciudad".

Y para que el resto de senadores comprendiera el alcance del debate, López Santana añadió: "¿Se imaginan que hubieran instalado una base naval en la playa de la Concha de Donosti, en el Cabanyal de Valencia o en la Barceloneta de Barcelona? ¿Se imaginan que hubieran puesto un cuartel militar en el Parque del Retiro de Madrid y que la ciudadanía madrileña no pudiera disfrutar de ese espacio de naturaleza y ocio? ¿Se imaginan que hubieran vallado un tramo de las vistas del río Guadalquivir a su paso por el centro de Sevilla?"

La ministra de Defensa, por su parte, al tiempo que se ha comprometido en ambas ocasiones a iniciar conversaciones con las instituciones canarias en el seno de comisiones parlamentarias, ha mostrado su escepticismo respecto a la posibilidad de localizar una ubicación alternativa a la actual en Gran Canaria: "Ahora mismo es muy difícil encontrar en la isla un espacio adecuado", precisó María Dolores de Cospedal.

Del dicho al hecho

De hecho, tan remota parece al Ministerio de Defensa la posibilidad de trasladar la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria que, a la vez que se compromete en el Parlamento español con las instituciones canarias, ha iniciado obras de ampliación en el interior de la propia instalación militar para reforzar los efectivos que ahora mismo se encuentran en ella.

Cualquier ciudadano de la capital grancanaria puede observar, desde fuera de la muralla que separa la zona militar de la civil, como evolucionan a diario dichas obras que asoman tras esos muros: "No tenemos nada en contra de las residencias de los oficiales y suboficiales, pero ¿no le parece contradictorio que en vez de poner en marcha la comisión, lo que pongamos en marcha sean las obras para continuar desarrollando actividades de la misma naturaleza", inquirió Quevedo a Cospedal este viernes en el Congreso.

Las obras se licitaron por 1,7 millones de euros para "trabajos de construcción de edificios relacionados con el ocio, los deportes, la cultura, el alojamiento y restaurantes" y, ante la demora del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para concederles la licencia solicitada, tuvieron que ser autorizadas directamente por el Estado.

El equipo de gobierno municipal ha reactivado de hecho en esta legislatura la petición de que se recupere ese amplio espacio de 15.000 metro cuadrados, así como otro de los enclaves militares situados en el interior de la ciudad: el paisaje natural de La Isleta. Así, Las Palmas de Gran Canaria Puede ha promovido diversas iniciativas en estos años en este sentido y ha solicitado en reiteradas ocasiones al Ejército mayor sensibilidad para atender esta demanda ciudadana. Igualmente, Unidos Podemos se ha sumado a la acción de NC en el Congreso de los Diputados, reclamando además que la Base Naval "sea devuelta a la ciudad sin coste alguno" (Cospedal lo ha cifrado en más de 400 millones de euros).

También La Isleta

Junto a estas actuaciones institucionales, en el seno de la sociedad grancanaria ha nacido, este mismo mes de noviembre, una comisión ciudadana por el uso civil tanto de la Base naval como de La Isleta. Un grupo de profesionales de diversas disciplinas ha convergido en esta comisión a través de dos iniciativas que han tenido lugar recientemente: la exposición denominada Traspasar la valla y las I Jornadas del Paisaje Protegido de La Isleta.

La primera fue puesta en marcha por un grupo de artistas que concibieron la exposición Traspasar la valla como expresión cultural de la reivindicación ciudadana de recuperación de La Isleta. Y la segunda, organizadas por el club deportivo Confite, congregaron por vez primera a las tres principales instituciones de la isla en torno a la preservación de La Isleta: el Ayuntamiento, el Cabildo y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

Los miembros del grupo promotor de dicha comisión ciudadana para el uso público de la Base Naval y de La Isleta se han marcado como objetivos prioritarios apoyar a las instituciones canarias para que ambos enclaves sean devueltos a los ciudadanos, e instar al Estado a negociar con los representantes políticos de las Islas la cesión de ambas bases a la ciudad.

La desmilitarización de la ciudad es el denominador de la reivindicación de estos dos espacios para este grupo multidisciplinar, integrado por abogados, geólogos, biólogos y arquitectos, entre otros, y presidido por el rector de la ULPGC, Rafael Robaina.

La senadora María José López resumió el sentir de parte de los ciudadanos de la sociedad grancanaria respecto a la ocupación de la Base Naval con estas palabras: "77 años de ocupación, 40 años de democracia, 6 presidentes de Gobierno, 12 gobiernos distintos y 15 ministros de Defensa, es el tiempo que llevamos esperando los canarios para recuperarla". La espera de La Isleta es aún más prolongada, al ser ocupada a finales del siglo XIX cuando ni siquiera se había desarrollado el Puerto de la Luz.

Lograr su cesión a la ciudad depende, a día de hoy, de establecer una ubicación alternativa para una base que Defensa considera estratégica no sólo para las Islas, sino para España y Europa. El departamento de María Dolores de Cospedal cuenta con diversos estudios de posibles opciones barajadas desde hace décadas: Arinaga, Gando o la propia Isleta.

Determinar "una alternativa real" para la futura Base Naval ha sido, de hecho, el argumento esgrimido por la ministra de Defensa en respuesta a la interpelación del diputado canario. En caso contrario, "podrían crearse falsas expectativas en la opinión pública grancanaria", concluyó. Frente a este status quo, el paso del tiempo no hace más que acusar la tensión entre las necesidades defensivas y de desarrollo de la ciudad. Necesidades que si bien han coincidido en otros momentos históricos, no hacen más que diverger en este siglo.

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