La suerte vuelve una vez más a saludar Las Palmas de Gran Canaria. El número 66613 de la Lotería Nacional ha sido premiado con 600.000 euros a la serie y 60.000 euros al décimo. Como en otras ocasiones lo ha hecho en la administración número 5 de la capital, que se sitúa en la avenida Mesa y López con Presidente Alvear. Esta cifra la han adquirido una serie de abonados a la misma, incondicionales que juegan cada semana esta papeleta en busca de una pizca de suerte.

Ya en el sorteo de la Lotería de Navidad de 2016 la administración El Arsenal, como también se conoce a la sucursal premiada hoy por su cercanía a la Base Naval, rozó el primer premio, el Gordo. En aquella ocasión salió el 66513, por lo que los jugadores incondicionales del número premiado ahora se quedaron a las puertas. "Yo llevaba uno de casualidad en aquella ocasión y nos quedamos a las puertas, con las ganas", afirma María Eugenia Moragas, administradora de lotería.

Casi un año después de la suerte ha sonreido a los que siempre confiaron en este número. "La gente quiere el trece, lo pide mucho siempre", apunta Moragas. Las series de este número se han agotado para el próximo sorteo de Navidad del 22 de diciembre, pero los interesados pueden aún adquirir un boleto del 66613 para el Día de Reyes, el Niño puede que sea el gran afortunado, quien sabe. "Me quedan cinco décimos todavía, no se cuánto van a durarme porque todos lo quieren", subraya la lotera.

Aún no se ha pasado nadie por la sucursal a felicitarla, pero Moragas está segura que lo harán en los próximos días. Al fin y al cabo, son clientes habituales, "abonados", que acuden a la administración cada semana a comprar el mismo número que en esta ocasión se ha llevado la lluvia de euros.

No es el primer premio que otorga Moragas en este 2017. El 26 de agosto fue la Bonoloto quien repartió un pellizco en esta sucursal de la capital grancanaria. Ese mismo día la suerte también visitó la administración del centro comercial El Mirador, con un premio de 300.000 euros de la Lotería Nacional. Se trata del mismo local que entregó el mayor premio de euromillones de la historia el pasado mes de octubre, 190 millones de euros.

Durante muchos años María Eugenia regentó una sucursal en la calle Canalejas, "la primera", señala ella misma. En un tiempo comenzó vendiendo quinielas de fútbol, como costumbre de la época, pero pronto empezó con otros juegos y premios. Hace cinco años decidió cambiar de ubicación y mudarse cerca a Mesa y López, cerca de la Base Naval, "para estar bien localizada", comenta.