El horizonte oriental de la ciudad, marcado por la imponente silueta de las plataformas atracadas en el muelle Reina Sofía del Puerto de La Luz, cambiará radicalmente de aspecto en los próximos días. Cuatro de las plataformas que se encuentran en el dique se pondrán en marcha a partir del próximo martes para dirigirse a sus nuevos destinos. Tres de ellas irán directas al desguace; la cuarta, a empezar un contrato en Australia. Todas pertenecen a la multinacional Transocean.
La primera en abandonar La Luz será la Cajun Express, que partirá el martes acompañada por un remolcador rumbo a Turquía, donde será "reciclada de una manera medioambientalmente responsable", según aseguró su propietaria a finales de verano, cuando anunció su intención de desprenderse de este y otros artefactos. Fue construida en el año 2000 por los astilleros PPL, de Singapur, y sus últimos trabajos tuvieron lugar en la costa de Senegal hace algo más de dos años. Desde entonces se encontraba en La Luz en un estado conocido en el sector como cold stacked, que significa que se encuentran atracadas con el mínimo posible de personal y realizando solo las labores de mantenimiento imprescindibles para su conservación.
Una semana más tarde, en torno al 11 o 12 de este mes, partirán de La Luz otras dos plataformas con destinos bien distintos. La primera de ellas, Development Driller I (DDI), lo hará rumbo a Australia, donde extraerá hidrocarburos contratada por la petrolera Quadrant. Su último trabajo fue en Angola para Esso, aunque fue cancelado a comienzos de 2016, antes de la fecha de expiración del contrato. Se encuentra en Gran Canaria desde entonces y en este tiempo ha sido sometida a diversas reparaciones. Fuentes del Puerto cifran en más de 10 las subcontratas que han trabajado para poner a punto la plataforma, sobre todo a partir del anuncio del nuevo contrato en las antípodas. La DDI, que data de 2005, también fue construida en el astillero PPL de Singapur.
La tercera plataforma que dejará La Luz dentro de dos semanas es la Sedco Express, aunque en su caso irá destinada a Turquía, donde también será desguazada. Este ingenio, construido en el año 2000 en los astilleros franceses de Brest, responde al mismo diseño que la Cajun Express, aunque no puede trabajar en aguas tan profundas como ella. Su último contrato fue en 2015 para Camac Energy en el campo de exploración de Oyo, uno de los primeros hallados en aguas de Nigeria. Desde entonces, al igual que sus compañeras, se encontraba en Las Palmas de Gran Canaria congelada.
La última de las plataformas de Transocean en abandonar La Luz durante este mes es la Sedco Energy, aunque en su caso permanecerá en la isla algún tiempo más, al menos hasta el 15 o 20 de diciembre, cuando llegue el remolcador que se encargará de su traslado. Su sino será el mismo que el de las otras dos con las que comparte diseño (la Cajun Express y la Sedco Express), ser desguazada en Turquía tras estar en operación desde el año 2000, cuando fue construida en los astilleros franceses de Brest.
Al hacer pública su decisión de jubilar seis plataformas -las tres que se encontraban aparcadas en La Luz y también la GSF Jack Ryan, la Deepwater Pathfinder y la Transocean Marianas- Transocean la justificó en el interés por "mejorar la calidad de la flota". Para ello, explicó entonces, incorporaría nuevas plataformas dedicadas a trabajos especializados y deshaciéndose de aquellas que tuvieran mayor antigüedad y fueran, por tanto, menos competitivas en un contexto en el que la caída de los precios del petróleo hacían imperiosa la búsqueda de una mayor rentabilidad de su flota. La adquisición de su competidora Songa, anunciada a mediados de agosto, aceleró del mismo modo la necesidad de adelgazar la flota combinada para eliminar duplicidades.
