La empresa mixta Emalsa denunció durante la mañana de ayer ante la Policía Nacional un sabotaje a catorce vehículos de la compañía y el cierre de una llave que suministra a distintos barrios de la zona alta de la capital, lo que provocó la interrupción del servicio. Según un comunicado enviado por la compañía, la directora general de Emalsa, Mercedes Fernández Couto denunció que las ruedas de un total de catorce vehículos, que "se encontraban en el interior de sus instalaciones habían resultado destrozadas e inutilizadas para prestar su servicio".
"También durante el día de hoy [por ayer]", añade el comunicado, "se ha detectado el cierre intencionado y sin autorización de una llave de carácter general que suministra agua a distintos barrios de la zona alta de la capital. Tras las alertas recibidas en el centro de atención al ciudadano de la compañía se pudo localizar la llave y restablecer inmediatamente el servicio. Dichos hechos también se han puesto en conocimiento de la Policía".
La compañía señala en la nota que a lo largo del día de ayer se recibieron "múltiples llamadas", alertando de "falsas incidencias" en el suministro, que "no se correspondían con la realidad del servicio, pretendiendo con ello dar una sensación inexistente de alteraciones en el normal funcionamiento del servicio de aguas".
Aunque la compañía no acusa en ningún momento del sabotaje a los empleados que están en huelga desde el pasado lunes sí lo da a entender al relacionar ambos hechos, tras asegurar en el mismo comunicado que "sigue manteniendo la oferta de diálogo que se les ha hecho llegar a los trabajadores". La empresa considera que su propuesta es "asumible", dado el "nivel salarial y las condiciones sociales que disfruta el colectivo laboral y pese a la congelación tarifaria que soporta el servicio". La empresa concluye su comunicado diciendo que "mantiene puntualmente informado" al presidente de la compañía y alcalde de la ciudad, Augusto Hidalgo, "del desarrollo del servicio durante el paro que protagoniza su plantilla".
Por su parte, los comités de huelga de Emalsa han informado que proseguirán hoy con la huelga y no descartan que a partir del lunes se vuelva indefinida, debido al "inmovilismo mostrado" por la dirección de la empresa. Añaden que el pasado martes plantearon "una salida honrosa para las dos partes, rebajando los trabajadores su propuesta inicial en aras de llegar a un acuerdo que permita desconvocar la huelga y negociar los artículos del convenio señalados por la dirección en un escenario de paz social y sin la amenaza que supone agotar el periodo de ultraactividad del convenio el 31 de diciembre". Los trabajadores critican también los "abusivos" servicios mínimos impuestos por un alcalde "que asegura ser socialista", algo que ponen en duda.
