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La pasarela de la Cícer se inaugurará tras el derribo de una caseta de Endesa

El Ayuntamiento levantará una nueva garita de electricidad transformadora a pocos metros, mientras que la compañía se encarga del cambio de la luz

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La pasarela de la Cícer, a punto de inagurarse

La pasarela de la Cícer se inaugurará oficialmente tras el derribo de una caseta de Endesa, ubicada a la derecha del paseo marítimo, en dirección a La Puntilla, y que suministra luz, tanto a la vía pública como a varios edificios de la zona. Luego se construirá una nueva a escasos metros de la existente. El concejal de Urbanismo, Javier Doreste, señaló ayer que para derribar la vieja caseta había que esperar al permiso de Endesa, que lo entregó el viernes. La compañía se encargará del coste del traslado de la línea eléctrica de su antigua ubicación al nuevo espacio, mientras que el Ayuntamiento correrá con los gastos de demolición y construcción del nuevo espacio, incluido en el presupuesto de la obra.

La caseta nada tiene que ver con la subestación eléctrica de la Cícer que permanece junto al gimnasio y perfectamente visible en la calle Secretario Padilla, pese a que en 2015 una sala de los contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias la declarase "ilegal", después de que en 2010 el Ayuntamiento decretase su cierre por carecer de licencia de apertura para comenzar el proyecto de construcción del gimnasio y retranquear la pasarela. El asunto se encuentra aún en los tribunales.

La nueva cabina permitirá el funcionamiento de la escalera mecánica que se ha instalado para bajar a la playa, a la altura de la calle Pizarro, aparte de seguir suministrando servicio a la vía pública y a algunos edificios.

La pasarela de la Cícer se inaugurará oficialmente el viernes, según apuntó el edil, aunque en realidad lleva casi dos meses abierta al público. A mitad de noviembre se abrió el tramo frente al mar y, posteriormente, en diciembre, se dio vía libre al resto de la infraestructura, mientras la empresa constructora de la misma -Satocan- acondicionaba las gradas y la plaza pública que se abre a la misma playa bajo la nueva pasarela.

A mediados de diciembre, el Ayuntamiento inició el trasvase de 2.500 metros cúbicos de arena sobrante de la playa de Las Canteras, a la altura del hotel Cristina, a la nueva plaza pública surgida bajo la misma pasarela.

Lamentablemente, las fuertes mareas que se produjeron durante la Nochevieja y primeros de año arrastraron buena parte de la misma dejando incluso al descubierto la losa de hormigón del viejo edificio de la compañía eléctrica que existió en la zona - Compañía Insular Colonial Electricidad y Riesgos (Cícer)- y que estuvo en funcionamiento desde 1928 hasta finales de los años 80 del siglo pasado ya con el nombre de Unelco -hoy Endesa-, tras la fusión de 1933.

Este percance, sin embargo, no ha impedido que algunos ciudadanos y bañistas hayan disfruta-do de este nuevo espacio ganado para la ciudad tras el retranqueo del paseo marítimo. Así lo confirmó el concejal de Urbanismo, que subrayó que las mareas se llevaron "la arena que había, pero no la que pusimos nosotros". Doreste indicó, no obstante, que serán los técnicos los que determinen si es necesario reponer más arena en la zona.

El proyecto de la pasarela de la Cícer, presupuestado en más de tres millones de euros, no se termina, sin embargo, con la inauguración de la misma ya que queda aún por adecentar los dos locales donde irán ubicados los servicios de Cruz Roja, el Balneario y las escuelas de surf, que quedarán a cargo de la gestión de la concejalía de Playas cuando toda la obra termine. El acondicionamiento de los dos locales, que está a cargo de la empresa Pérez Moreno, tiene un coste de 319.691 euros.

El concejal anunció que a lo largo del primer trimestre del año estarían terminadas estos locales dándose así por finalizado el proyecto de la nueva pasarela, que comenzó en septiembre de 2016 con el derrumbe de 110 metros del antiguo paseo marítimo y el esqueleto del aparcamiento que había debajo de él.

El aparcamiento había sido construido en 1998 cuando se amplió el paseo de Las Canteras hasta el Auditorio Alfredo Kraus y gracias a la protesta vecinal -Plataforma salvar la Cícer- logró paralizarse cuando aún se estaba construyendo en 2001. De este modo, la parcela volvió a la ciudad y el gobierno de Juan José Cardona se replanteó otro uso para la misma. En 2013 se pondría la primera piedra para la construcción del gimnasio y en 2016 comenzarían las obras del retranqueo del paseo y construcción del nuevo paso.

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