A las 16.00 horas de esta tarde una fuerte granizada ha irrumpido en la ciudad capitalina durante un intervalo de media hora. El fenómeno ya venía anunciándose a lo largo de la mañana por distintos episodios de precipitaciones provocados por la ola de frío pronosticada la semana pasada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Toda Canarias se encuentra en estos momentos en alerta por temporal, tormentas, bajas temperaturas y fenómenos costeros, por lo que las diferentes instituciones gubernamentales han activado sus respectivos planes de emergencia. En Gran Canaria, Cabildo y Ayuntamientos mantienen activado el Plan de Emergencia Insular (PEIN) que implica la cancelación de actividades municipales al aire libre.

En el caso de Las Palmas de Gran Canaria, la Corporación local ha suspendido la programación prevista para hoy de todas las actividades y eventos deportivos, culturales y de carnaval, de ocio, ferias y comercio ambulante que se celebren al aire libre hasta previo aviso.

Por su parte, el Cabildo de Gran Canaria ha anunciado el cierre de todas las carreteras con acceso a la cumbre a partir de las 19.00 horas por precaución, desplome de temperaturas, heladas y peligro de deslizamientos. También ha solicitado a todos los ciudadanos que salgan de la zona antes de que comience a anochecer. En concreto los puntos de acceso que se cerrarán son: Cruz de Tejeda , Cueva Grande en la entrada Camaretas, Caldera de Los Marteles y Ayacata.

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Consejos de seguridad

Ante el riesgo de tormentas, se han difundido una serie de consejos para garantizar la seguridad de la ciudadanía. Así, si la tormenta viene acompañada de rayos o relámpagos, es mejor cerrar puertas y ventanas, ya que las corrientes de aire pueden atraer a los rayos.

Es conveniente desenchufar los aparatos eléctricos, puesto que las subidas de tensión pueden dañarlos o se pueden producir descargas eléctricas.

También conviene desconectar la antena de televisión.

Se aconseja alejarse de torres, vallas o cualquier otra estructura metálica, así como evitar refugiarse bajo los árboles, puesto que la madera mojada también es conductora de la electricidad.

También se pide evitar los desplazamientos por carretera y, en caso de ser inevitable, hay que extremar las precauciones.

En la ciudad, los edificios pueden proteger del riesgo de descargas; mientras que en el campo, hay que buscar las zonas bajas, evitando los valles profundos, ya que son más seguras las laderas de los montes.

Si la tormenta nos sorprende en el coche, hay que cerrar puertas y ventanas, apagar la radio y desconectar el motor si no está en un cauce de agua hasta que termine la tormenta.

En caso de estar trabajando al aire libre, abandonar la maquinaria y objetos metálicos como mangos de herramientas, palos, bicicletas o motocicletas.

Hay que evitar acercarse a evaluar los daños provocados por un rayo.

Tampoco echar a correr bajo una tormenta eléctrica, ni sentarse, ni situarse sobre nada mojado; las suelas de goma no garantizan totalmente la seguridad.

En caso de emergencia, llamar al 112, aunque se pide que se evite llamar por teléfono si no es imprescindible, para evitar que se colapsen las líneas.