El sindicato CCOO ha expresado su malestar con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y con Emalsa, concesionaria del mantenimiento de alcantarillado, por el pésimo estado en el que se encuentra tanto el servicio de saneamiento como las condiciones laborales de los trabajadores de Sercanarias, la compañía de los socios privados de Emalsa a la que la empresa mixta ha subcontratado la limpieza y conservación de la red de saneamiento.

Los trabajadores han amenazado con ir a la huelga el próximo mes de marzo si el Ayuntamiento y Emalsa no intervienen para mejorar sus condiciones laborales y salariales. El sindicato ha denunciado “la inoperancia” del Ayuntamiento y Emalsa para resolver el conflicto que existe en torno al servicio de alcantarillado, en relación con la renovación del contrato de saneamiento, que se sigue prestando en precario, y el impago de las facturas del servicio.

Recuerda que Sercanarias continúa “sin contrato en vigor, lo que provoca la inestabilidad de los puestos de trabajo del personal que presta sus servicios en la empresa”.

“Para empeorar aun más la situación de este colectivo”, añade el representante de Servicios de CCOO, José Manuel Ojeda, el próximo mes de febrero vence el convenio colectivo, lo que deja en desamparo a los trabajadores “frente a una negociación colectiva que se prevé bastante dura dado los antecedentes si tenemos en cuenta la última negociación que desembocó en un preaviso de huelga indefinida”.

CCOO ha denunciado también el lamentable estado en el que actualmente se encuentra el servicio de alcantarillado, la flota de vehículos, las instalaciones y la propia red de saneamiento, una situación sobre la que los trabajadores han informado a los ediles responsables de estas áreas.

El sindicato insta al Ayuntamiento y a Emalsa a solucionar de una vez todas las deficiencias que afectan al servicio y a los trabajadores y no descartan convocar a la plantilla a una huelga dentro de un mes que, “inevitablemente, coincidirá con la época de lluvia y puede provocar el consiguiente perjuicio para la ciudad y sus habitantes”.

El portavoz del sindicato indicó que la empresa Sercanarias se escuda, para no negociar, en la situación de precariedad en la que se encuentra desde hace dos años, cuando el gobierno Tripartito anunció un nuevo concurso y aseguró que la empresa de los socios privados no seguiría prestando el servicio.

El concurso aún no se ha convocado porque está pendiente de que el Ayuntamiento y Emalsa acuerden un nuevo contrato de saneamiento, que sustituya al firmado en 1998. Según los trabajadores,las relaciones entre el Ayuntamiento y Emalsa se encuentran en una situación crítica, desde que el Tripartito dio marcha atrás y decidió no subir las tarifas del agua, el principal objetivo de los socios privados.