En la mañana de hoy ha tenido lugar la primera visita guiada a las entrañas del Puerto de La Luz. Unas 50 personas se reunieron en las puertas de la Autoridad Portuaria y desde allí conocieron el funcionamiento del pulmón económico y comercial de Gran Canaria. Esta excursión es gratuita y tendrá lugar, previsiblemente, un sábado de cada mes. Hasta ahora se habían realizado a escolares y grupos específicos con reservas previas. Pero, a partir de esta experiencia piloto la idea es abrirla a cualquier interesado. Incluye un recorrido en guagua por el interior de las instalaciones y hasta una merienda.

El agente de la Policía Portuaria Cecilio Hernández ha sido el encargado de descubrir a los curiosos los entresijos y las mil historias que guarda este lugar. Todo empezó en el Centro de Control y Emergencias. Allí pudieron ver cómo es el día a día de las personas que se aseguran de quién sale y entra en las aguas capitalinas. Desde ese puesto de mando se lanzan los mensajes y avisos de todo lo que sucede en el mar, incluidas las situaciones de apuro. También se gestionan la situación en los recintos de Arrecife, Puerto del Rosario, Salinetas y Arinaga.

Tras esto, los excursionistas se trasladaron a la Zona Franca donde recibieron una charla sobre la evolución e historia del Puerto de La Luz. Después, pudieron observar de cerca las plataformas petrolíferas y barcos perforadores, además de otros tantos tipos de embarcaciones. La visita también incluyó una vuelta por el interior de Astican y el Muelle de Cruceros. Desde la azotea de Opsa los curiosos pudieron disfrutar de una vista inmejorable de la bahía y de "las calles" interiores de esta importante terminal, la cuarta de España en tráfico de contenedores.

"La idea es acercar esta realidad a la gente, antiguamente era común que muchos padres e hijos fueran a pasear por las tardes al Puerto, ahora podemos revivir ese tipo de cosas y recupararlas", explicó Hernández al público. No sin antes resaltar que la historia de Gran Canaria "empieza y continúa con la creación de este puerto en 1883". En referencia a la importancia económica y cultural que ha traído el mismo, pues tras su construcción se convirtió en la vía de entrada de la modernización de la capital.

La visita tuvo una duración superior a las tres horas. En el transcurso de la misma pudieron descubrir el funcionamiento de diversas empresas y organismos. El guía proporcionó datos de gran interés y relevancia, tales como la presencia de hasta 82 negocios que se dedican al sector de las reparaciones navales.