El Guiniguada está llamado a ser un espacio libre para disfrute de la ciudad. Un objetivo claro en el que ayer coincidieron el catedrático de Proyectos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, José Antonio Sosa Díaz- Saavedra; el catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad Carlos III de Madrid Guillermo Morales y el consejero de Obras Públicas, Infraestructuras y Deportes del Cabildo de Gran Canaria, Ángel Víctor Torres, durante la primera jornada de debate sobre el futuro del barranco. Una iniciativa promovida por el Club LA PROVINCIA y el Gabinete Literario en la que los participantes dejaron clara la necesidad de dejar fuera de la zona el tránsito de vehículos generado por una vía "obsoleta" como es la GC- 110. Planteamiento que, a día de hoy, se topa con la categoría de interés regional de la carretera que impide que pueda ser municipalizada por el Gobierno de Canarias.

Relacionadas

El encuentro se inició de la mano del arquitecto quien, en primer lugar, expuso el proyecto Quitar la losa del Guiniguada que pretende recuperar parte del cauce. Una iniciativa que surge de un aspecto fundamental como es la forma en la que "ahora se vive en las calles laterales al barranco que antaño fueron las más importantes de Vegueta y Triana y que, sin embargo ahora son las peores". Unas palabras que estuvieron acompañadas por imágenes en las que se podía ver la actividad que había inicialmente en las citadas vías en las que ahora se ha perdido la visibilidad de la otra 'orilla' debido a los altos muros que flanquean la carretera.

De ahí que Sosa Díaz- Saavedra defienda recuperar un espacio que, pese a ser "tan importante como la plaza de Santa Ana", permanece enterrado. "Hoy en día existen radiales que permiten cortar el hormigón como si fuera queso", señaló en alusión a su propuesta en la que plantea la posibilidad de destapar en parte el cauce por el que ante discurría el barranco y dejar algunos fragmentos de las cuatro bóvedas a modo de conexión entre Vegueta y Triana.

Operación conceptual

Una operación "más conceptual que nostálgica" que lo que busca es descubrir una fragmento de la geografía de la Isla y que debería ser sacada a un concurso público de ideas de arquitectura, previo apoyo social. "Esto no es algo que yo plantee como catedrático o arquitecto, es una idea general", señaló antes de comentar que "por mucho verde que se ponga en la estructura del barranco, este va a seguir siendo una barrera visual".

El segundo turno de palabra lo tuvo Guillermo Morales quien, tras hacer un repaso por la historia y el valor del Guiniguada señaló que, tras la apertura de los túneles de San José "este espacio ha sido cada vez más olvidado". Asimismo, destacó la peligrosidad que hay para los peatones en esta vía cuyo ancho contribuye a una mayor velocidad por parte de los vehículos. El también catedrático defendió el carácter de "espacio libre que ha de tener este corredor de 44.000 metros cuadrados" para lo cual es partidario de que se proyecte una obra a largo tiempo que permita estudiar los pormenores o la financiación, entre otras cosas. "Creo que no es bueno tener muchas ocurrencias, sino ideas motrices", manifestó para quien la posibilidad de que se haga un concurso de ideas se encontraría con la problemática de la ley de contratos. Entre las medidas prioritarias a llevar a cabo para recuperar el Guiniguada, Morales señaló la municipalización de la GC-110.

En este sentido, el tercer ponente, Ángel Víctor Torres, explicó los motivos por los que la vía no puede pasar a ser propiedad del Ayuntamiento capitalino, tal y como este lleva solicitando desde hace 15 años. "No es porque no se quiera, porque es algo que todas las administraciones quieren porque compartimos la necesidad de humanizar el barranco, sino que es una cuestión técnica la que lo imposibilita". Y es que el Gobierno de Canarias tendría que municipalizar toda la GC-110 "y el problema es que para ello tendría que haber una alternativa para el tráfico rodado". Algo que contempla el planteamiento del Consistorio capitalino de crear un cuarto carril en la Avenida Marítima, en el tramo que va de Lady Harimaguada y el inicio de Rafael Cabrera con el dinero de la MetroGuagua, propuesta que mostró el consejero durante su intervención.

El director del Club La Provincia y redactor jefe de este periódico, Javier Durán que también moderó el debate, se refirió a la idea de recuperar el barranco como "un proyecto de resignarse ante un santo grial" que impide que esta carretera se pueda municipalizar. "No sé si este periplo es único en España u ocurre en más lugares, pero en cualquier caso, no entiendo por qué no se ha previsto este tema en la coordinación de otros proyectos viarios como puede ser el de la circunvalación". Acto seguido, José Antonio Sosa apuntó que todavía no ha visto "ningún informe negativo del Gobierno de Canarias, sino una solicitud pidiéndole al Ayuntamiento un informe justificativo", así como consideró que aún quedan "muchos deberes por hacer". Sobre esto, Torres aclaró que sí existe un informe desfavorable de la institución regional de enero de 2018, ante lo que hay que poner alternativas para que deje de ser así. "Una de las posibles soluciones para que esa vía pueda perder el interés general es que un informe ambiental de la cuarta fase de la circunvalación, cuando culmine, recoja en cuánto se elimina el aforo de vehículos en el Guiniguada y cómo se ha desviado esta hasta la cuarta fase", apostilló.