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Perfil

Cardona cambia Santa Ana por La Luz

Releva en el Puerto al presidente con el que hace siete años acordó el Plan Puerto-Ciudad

Cardona cambia Santa Ana por La Luz

Cuando Juan José Cardona acceda a la presidencia de la Autoridad Portuaria de Las Palmas -lo hará previsiblemente a lo largo de esta semana, una vez tramitado el cese de Luis Ibarra en el Consejo de Gobierno y publicada en el Boletín Oficial del Estado la pertinente Orden Ministerial posterior- lo hará habiendo conocido sus vicisitudes desde hace más de 30 años, según a él mismo le gusta recordar. La trayectoria de quien fuera alcalde de Las Palmas de Gran Canaria entre 2011 y 2015 ha estado vinculada indirectamente a la actividad portuaria desde mucho antes de empezar su carrera política e incluso la profesional como abogado (se licenció en la Universidad Complutense de Madrid en 1986).

Cardona nació en 1962 en Arucas en el seno de una familia dedicada al negocio del transporte y desde principios de la década de 1980 había comenzado a conocer de cerca las reivindicaciones profesionales de los transportistas portuarios, por entonces carentes de alguna estructura representativa ante la Junta de Obras del Puerto, antecedente de la Autoridad Portuaria. Junto a representantes de nombres históricos de este sector, como Guanche, León, Prida, Gope, Ramos, La Isleta, Traesa o Hermanos Domínguez, colaboró en la constitución de la Asociación de Empresas de Transporte de Mercancías por Carretera (Asemtra), que desde mediados de aquella década ha defendido los intereses de unos empresarios en muchos casos autónomos o ajenos a las grandes estructuras.

Durante aquellos años, Cardona fue ascendiendo a posiciones de mayor responsabilidad en la organización. Si en 1987 se convertía en su asesor jurídico y portavoz, solo tres años después, al llegar 1990, ya ocupaba la presidencia de la Federación de Empresarios del Transporte (FET) en la que se engloban Asemtra y otras patronales sectoriales. En aquellos tiempos, las principales reclamaciones con respecto al Puerto de los miembros de la FET resultaban análogas a las que hace unos meses llevaron a los camioneros a manifestarse por toda la ciudad.

Entre los asuntos que se negociaron en su etapa al frente se encontraban, por ejemplo, la creación de una parcela para que guardar las planchas y los semirremolques o la mejora en el despacho de la carga con las terminales de contenedores. Simultáneamente accedía, además, a la secretaría general de la Confederación Canaria de Empresarios.

Las biografías oficiales del futuro presidente de la Autoridad Portuaria insisten en su dedicación a la empresa privada hasta que en 1995 ocupó el cuarto puesto en las listas municipales del Partido Popular y acabó obteniendo un acta de concejal tras las elecciones locales del 28 de mayo de aquel año. Cuatro años antes se había afiliado a la formación conservadora y durante los dos mandatos en los que José Manuel Soria rigió los destinos de la capital grancanaria Cardona ocupó distintas responsabilidades en sus equipos de gobierno. En la primera etapa fue concejal de Tráfico, Transportes y Seguridad y en la segunda, edil de Urbanismo.

Los ocho años de la primera etapa municipal de Cardona tuvieron también cierta vinculación con el Puerto. Datan de aquellos tiempos, por ejemplo, algunos proyectos nunca realizados en relación con el plan Puerto-Ciudad. Se encargó un plan especial al estudio Casariego y Guerra y los representantes municipales viajaron a ciudades portuarias de las dos orillas atlánticas para tomar ideas, de donde acabó surgiendo un curso de posgrado durante el cual varios arquitectos hicieron sus propuestas para modificar la línea naciente de costa en la zona portuaria de la capital. Aquellas propuestas, al igual que otras que se sucedieron durante la pasada década para el frente marítimo, como la Gran Marina de la etapa de Pepa Luzardo, nunca se llegaron a materializar.

En 2003 cambió de administración, al igual que quien hasta entonces había sido alcalde de la capital. José Manuel Soria logró ese año la Presidencia del Cabildo Insular de Gran Canaria y se llevó consigo a Cardona, que acabaría asumiendo la Vicepresidencia y la Consejería de Turismo y Transportes. Fueron años en los que La Luz comenzaba a apostar por el crecimiento en un tráfico, el de cruceros, que hasta entonces había resultado residual para el Puerto. Las bases que se implantaron en aquel tiempo son las que han conseguido, con la constancia de las agencias consignatarias y el apoyo de la Autoridad Portuaria, lograr que con el paso de los años Santa Catalina sea el principal muelle de todo el Estado en tráfico de cruceristas durante los meses de invierno.

El paso por el Cabildo duró un único mandato. Tras aquella etapa Cardona se mantuvo en un segundo plano y dejó de ostentar cargos públicos. Además de ejercer de nuevo la abogacía, fue un tiempo en el que, entre otras labores, ocupó distintos cargos en las compañías de Santiago Santana Cazorla, con ramificaciones tanto en el turismo como en la construcción y otros sectores. Entre otros puestos, fue consejero de la matriz y vicesecretario de Anfi. Es de esta época de cuando data su última experiencia profesional en el mundo de la empresa.

El guadiana empresarial de Cardona concluyó en el año 2011, cuando ocupó el primer puesto en las listas del Partido Popular a la Alcaldía y relevó a Jerónimo Saavedra en el despacho más noble del hotel Metropole. La casualidad ha querido que ahora vaya a relevar a un presidente de la Autoridad Portuaria que llegó al cargo a la vez que él se convertía en primer edil de la ciudad, y con el que tuvo que sentar las bases del proyecto Puerto Ciudad que, esta vez sí, comienza a materializarse en el istmo.

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