La devolución de unos perritos calientes en mal estado desencadenó el asesinato de Aldo Santana Apolinario en Las Alcaravaneras, una barrio que esa mañana de abril despertó conmocionado por la sangre derramada en las inmediaciones de Alfedro Calderón. El propietario del bazar, Adriel Hernández Rodríguez, se enfrenta a 20 años de cárcel como presunto autor de un delito de asesinato, según la acusación formulada por la Fiscalía de Las Palmas, que reclama la apertura de juicio oral mediante el sistema del jurado popular.

La muerte de Aldo Santana es la crónica de una desgracia anunciada que se gestó en menos de tres días de discusiones, agresiones a la salida del juzgado, crisis nerviosas, ingresos en el Negrín y el ataque mortal con un cuchillo de 21 centímetros de hoja.

Ocurrió sobre las diez de la noche del 12 de abril de 2017, apenas 12 horas después de que víctima y verdugo salieran de un juicio que no sirvió para frenar la escalada de violencia. Esta es la secuencia de lo ocurrido a ojos de la Fiscalía.

9 de abril

El hijo de la pareja de Aldo Santana, de 11 años, baja al bazar que está debajo de su casa y compra dos perritos calientes, pero los devuelve porque estaban malos. Adriel Hernández, que regenta la tienda de su madre, le devuelve al menor el dinero.

10 de abril

El tendero, de 29 años, no se queda conforme con la devolución de los perritos y se lo recrimina a Aldo Santana, de 33 años, que al día siguiente acude al establecimiento. Ambos discuten y se denuncian en la comisaría de distrito Norte.

12 de abril

El Juzgado de Instrucción número 8 los cita en la Ciudad de la Justicia para celebrar un juicio rápido. A la salida de la vista oral, sobre las 10.45 horas, Adriel lanza a Aldo una botella de plástico que le golpea en la espalda. El agredido interpuso una nueva denuncia contra el tendero, esta vez en la comisaría de distrito Sur, que está al lado de los juzgados capitalinos. Todo empeora en cuestión de minutos.

11.45 horas

Adriel, de nacionalidad cubana, regresa al bazar de Alfredo Calderón. Su madre llama a los servicios de emergencia y pide una ambulancia y una patrulla policial porque su hijo está muy nervioso. Es localizado momentos después y trasladado al Hospital Doctor Negrín debido al estado de agitación en el que se encuentra.

12.53 horas

La progenitora de Adriel vuelve a llamar a emergencias y alerta de que su hijo se ha escapado. Su intención es volver a la tienda para ajustar cuentas con Aldo.

13.37 horas

La pareja de Aldo Santana llama a la policía porque Adriel no para de gritar y de darle golpes a la puerta de la vivienda.

13.40 horas

La policía localiza a Adriel en la calle Alfredo Calderón y lo traslada de nuevo hasta el Hospital Doctor Negrín.

20.00 horas

Los médicos le dan el alta. Adriel se compra un cuchillo de 21 centímetros de hoja, lo mete en una bolsa y se presenta otra vez en Alfredo Calderón, donde vuelve a pegar gritos y a lanzar objetos contra la ventana.

20.39 horas

La compañera de Aldo llama de nuevo al 091 y la policía regresa a la calle Alfredo Calderón, pero no encuentra a Adriel.

22.15 horas

La pareja, tras el último incidente, abandona el piso en compañía del niño para presentar otra denuncia en comisaría. Los tres se cruzan con Adriel en un paso de peatones de la calle Concepción Arenal, momento que aprovecha éste para sacar el cuchillo de la bolsa y apuñalar a la víctima en el abdomen. Aldo se dirige a la gasolinera para pedir ayuda, pero cae al suelo y muere desangrado, sin que el personal de la ambulancia pueda hacer nada para salvar su vida. Adriel tira el cuchillo en una papelera, pero es detenido e ingresa en prisión, donde sigue a la espera de juicio.