La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Fiestas Fundacionales Hijo Predilecto

"Sin investigación y desarrollo no se construye país"

El biólogo José Regidor afirma que llegó a ser rector para acercar la ciencia a la ciudadanía

José Regidor, exrector de la ULPGC, en Las Canteras. JOSÉ CARLOS GUERRA

José Regidor llegó al frente del rectorado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en 2007 con un espíritu y una gran intención: "acercar el mundo académico a la ciudad". Amante de la investigación desde adolescente, como buena mente inquieta, se embarcó pronto en el mundo de la ciencia. No duda a la hora de recordar aquellos días en los que se dedicaba con sus amigos a ascender la cumbre del Teide o descubrir la profundidad de las cuevas, "siempre me gustó la escalada, la montaña o la espeleología". El también biólogo ha visto a lo largo de una carrera de más de cuarenta años cómo ha ido evolucionando el mundo de la ciencia. Lo cierto es que se muestra pesimista frente a la situación que vive el sector en España. "Tenemos que empoderarnos de nuestro propio futuro, tendremos que conformarnos que Alemania ponga una fábrica, si no hay I+D (investigación más desarrollo) no se hace país", subraya. Además, recalca que el I+D español "solo ha hecho retroceder" en los últimos años, por lo que "no hay brújula, no hay norte".

Su afán para integrar la Universidad con la ciudad le llevó a ser rector durante un total de nueve años. "La sociedad se tenía que sentir cómplice con la Universidad, en todos los ámbitos, algo recíproco; no solo en el ámbito de la investigación, también en la cultura, por ejemplo; un lugar al que poder acudir a obtener conocimiento, eso es lo más importante", señala. Según Regidor, es muy importante que en el mundo actual, "repleto de bulos", es más importante buscar "la base científica de las cosas".

Durante su carrera ha trabajado como profesor en universidades de Dinamarca y de los Estados Unidos, concretamente en Boston. Esta experiencia, junto a sus viajes académicos a Corea del Sur, entre otros destinos, le han servido para descubrir que "son países que sí invierten en el I+D".

A lo largo de su vida profesional ha estado principalmente ligado a facultades de Medicina. No obstante, ingresó como profesor en el Colegio Universitario de Las Palmas (institución previa a la ULPGC) en 1976. Centró su investigación en el campo de la neurología, en especial en enfermedades como el alzheimer. "Los científicos tienen que tener la obligación de acercarse a la sociedad y de explicar su gran labor", expone.

Regidor entrar como rector en un gran momento de cambio. "Se implantaba el Plan Bolonia y me fijé que España se incorporó muy mal, por eso era un buen momento para reflexionar cómo mejorar y reorganizar la Universidad, pero ese proceso fue caótico", recalca. En esta línea, achaca gran parte de la culpa a la "desconexión" del ministerio. Aunque reconoce que hay grados que sí fueron innovadores.

PERFIL

  • Colegiado de honor de los Biólogos de Canarias: José Regidor comenzó a estudiar Química en la Universidad de La Laguna pero pronto descubrió que su pasión era la Biología, se licenció de esta materia en 1974 y en 1976 se doctoró. El pasado mes de abril colegiado de honor del Colegio de Biólogos de Canarias. Anteriormente fue decano de esta institución entre los años 1995 y 2002. Además, fue vicepresidente del Consejo General de Colegios de Biólogos. Con el lema Por una universidad para todos se alzó como rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en 2007, cargo que ocupó hasta septiembre de 2016. Fue catedrático de Biología Celular en el departamento de Morfología en la ULPGC desde 1992. Además de la universidad canaria, ha dado clases como visitante en la Universidad de Granada y en la Universidad de Boston (1979-1980). Estuvo también ligado a la Universidadde Copenhague entre 1985 y 1997. Es también colegiado de honor del Colegio de Médicos de Las Palmas.

RETOS DE LA UNIVERSIDAD

  • "España no sabe a dónde quiere ir en el mundo actual": Regidor dejó la ULPGC con 67 años con la intención de "abrirle un hueco a gente joven". El biólogo dejó atrás así su cargo como rector en 2016. Desde entonces ha intentado mantener una vida alejada del "día a día intenso" que soportaba en aquella etapa. Ahora, ocupa su tiempo libre con pequeños actos o cursos, como el Congreso Nacional de Geriatría, al que acudirá en las próximas semanas. En el plano académico, asegura que "España sigue sin determinar a dónde quiere ir en el mundo Contemporáneo". "Tenemos que pensar que el país vive en gran medida gracias al turismo, pero este es subsidiario, tú no eres generador, tenemos que aprovechar lo que genere este sector en ciertos ámbitos; por eso hay que determinar qué ámbitos son esos", explica tajante. Según datos que ofrece el biólogo, Canarias es de las comunidades autónomas que menos destinan a la investigación y el desarrollo (I+D). "Es absurdo que se pueda hacer investigación de primera línea sin dinero", afirma. En cuanto a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, Regidor subraya que los ciudadanos tienen que rescatar dos conceptos: el uso peatonal de la ciudad, frente a los coches, y "romper barreras" para volver a reencontrarse con el mar y con el Guiniguada.

CIUDAD DE RECUERDOS

  • "En el Pérez Galdós aprendí a tener valores y a ser crítico": El ex rector de la ULPGC ha tenido una vida muy ligada al barrio de Triana de la capital grancanaria. Nació en Travieso y vivió durante toda su infancia en los primeros números de la calle Mayor. "Es la zona de la ciudad donde me siento cómodo, por la familia y los amigos", resalta el biólogo. Recuerda pasar largas tardes junto a otros chicos jugando en la Alameda de Colón o en el Terrero. La primera escuela donde estudió estaba en la calle Arena, una de las tantas travesales de la vía comercial. Presume de hacerlo en el mismo colegio que el último presidente del Gobierno de España durante la II República Juan Negrín. A los 10 años consigue entrar en el Instituto Pérez Galdós, lugar donde cursaría todos los años del bachillerato. Allí fue donde su profesora de Filosofía le enseñó a "estimular valores y alcanzar un conocimiento crítico". "La calle Mendizabal también fue importante, y eso que entonces no había bares, si no porque allí vivían muchos amigos", recalca. Lo mejor era cuando llegaba el verano, y tenía la oportunidad para ir junto a la pandilla a Las Canteras, a la altura del hospital San José, con la toalla "enrollada bajo el brazo".

Compartir el artículo

stats