La fachada de las Casas Consistoriales se iluminó de azul para conmemorar el Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas, en un acto en el que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, representado por el teniente de alcalde y concejal de Urbanismo y Vivienda, Javier Doreste, y representantes de los colectivos que trabajan con las personas sordas, mostraron la necesidad de que toda la sociedad se implique en el apoyo a estos ciudadanos y en la promoción de la difusión y normalización del uso de las lenguas de signos.

Durante el acto se leyó un manifiesto por parte Presidente de la Asociación de Personas Sordas de Gran Canaria (APSGC), Javier Fernando Pérez, entidad que forma parte de la Confederación Estatal de Personas Sordas de España, que representa a este colectivo en todo el país.

Durante el acto, se ha explicado que el reconocimiento de las lenguas de signos española y catalana y su conmemoración tienen como objetivo compartir y promover su difusión y normalizar su uso.

"El reconocimiento legal de estas lenguas ha sido una de las mayores reivindicaciones históricas de la comunidad sorda y su conmemoración tiene por objetivo no sólo compartir y promover su difusión, sino impulsar medidas para normalizar su uso más allá de los ámbitos domésticos, educativos o sociosanitarios", ha recordado Doreste.

Por su parte, Javier Fernando Pérez, ha incidido también en que "cuanto mayor sea el conocimiento de estas lenguas y su trascendencia para muchas personas sordas y sordociegas, con más facilidad se adoptarán actitudes de tolerancia y empatía entre los ciudadanos. Por eso, el Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas es una gran ocasión para recordar el papel fundamental que juegan para la transmisión de ideas, la relación personal y social y el intercambio de conocimiento".

El reconocimiento de este día, además, sirve para llamar la atención del conjunto de la sociedad para con las personas sordas y sordociegas. Asimismo, recuerda la necesidad de sumar esfuerzos para que estas personas puedan ejercer sus derechos como ciudadanos.

Con esta declaración, España se alinea con otros países europeos, como Islandia, Suecia y Eslovenia, que ya cuentan con iniciativas similares. La fecha elegida, el 14 de junio, se ha adoptado porque ese mismo día de 1936 se constituyó la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), principal agente catalizador de ese movimiento en España.