El aerogenerador marino de cinco megavatios de potencia que durante los últimos años ha sido construido en el Puerto de Arinaga comenzó ayer a ser trasladado desde el muelle del Sureste hasta su ubicación definitiva en la costa de Jinámar, junto a la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan) y cerca de la potabilizadora de Piedra Santa, en el límite municipal entre Las Palmas de Gran Canaria y Telde.

El ingenio, primero en ser instalado en el mar en todo el Estado, comenzó su travesía en torno a las 17.30 horas en una delicada maniobra durante la que estuvo acompañado por el remolcador VB Mediterráneo, de Boluda Corporación Marítima, y el buque J Socas, de Sepcan mientras la empresa canaria Piélago Ingeniería y Medioambiente se encargaba de la operativa submarina. Sus grandes dimensiones -a pesar de que aún se encuentra plegado- llamaron la atención de quienes paseaban por el litoral agüimense.

La complejidad de la operación radica en las grandes dimensiones del artefacto, cuyas palas llegan a medir 64,5 metros de longitud, lo que dificulta la maniobrabilidad y obliga a mantener velocidades muy limitadas para que la estabilidad de la estructura quede garantizada durante el trayecto. La flotilla se movía a una velocidad de entre uno y dos nudos desde el momento en que partió de Arinaga y al cierre de esta edición se mantenía con rumbo norte a la altura de la playa del Cabrón.

Una vez en el campo de pruebas de Plocan, comenzará la segunda fase del proceso de instalación del aerogenerador. La plataforma flotante de hormigón sobre la que se asienta en estos momentos será llenada de agua para que, de acuerdo con el principio de Arquímedes, pueda ser fondeada de manera controlada sobre el lecho oceánico.

A la vez, la torre de la plataforma, que también ha sido construida en hormigón haciendo uso de grandes piezas semicilíndricas, será desplegada hasta alcanzar los 115 metros de altura -el doble que el Faro de Maspalomas- con los que se convertirá en un nuevo hito paisajístico a la entrada de la capital. La energía que produzca será trasladada hasta la central eléctrica de Jinámar a través de un sistema de cables submarinos que fueron instalados a finales de 2017 en la zona.

El aerogenerador marino aspira a convertirse en cambiar el mercado mundial de este sector a partir del novedoso procedimiento usado durante su construcción y traslado hasta el emplazamiento definitivo. De acuerdo con la compañía que lo ha diseñado, la consultora Esteyco, este método en el que los artefactos son ensamblados en muelles ya existentes con poco calado y transportados haciendo uso de embarcaciones tradicionales permitirá abaratar el proceso hasta un 35%. Hasta ahora, los molinos marinos (unos 3.000 en todo el mundo, la mayor parte en el mar del Norte) son acoplados en alta mar con barcos dotados de grúas marinas tipo jack up, cuyo coste diario de fletamento suele resultar especialmente elevado.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 20.675.676 euros. De este total, la Unión Europea ha aportado hasta 13.679.848 euros a través de su programa Horizonte 2020.