El colegio Guiniguada no implantará el próximo curso el primer ciclo de Secundaria, pese al compromiso que adquirieron los responsables de Educación con las madres y padres de alumnos, como una fórmula para aumentar el número de alumnos del centro. Mientras el director territorial de Educación, Juan José Gil, se escuda en la falta de alumnos para no crear un grupo de primer curso de Secundaria, las madres acusan a la consejera de Educación del Gobierno canario, Soledad de Monzón, de incumplir su compromiso de implantar el nuevo ciclo.

La Asociación Madres Luchadoras del Risco ha acusado también a la consejera de incumplir su compromiso de hacer una campaña de promoción para dar a conocer las múltiples cualidades que tiene el centro y aumentar el número de alumnos, ya que los vecinos prefieren matricular a los hijos en los centros concertados que hay en la zona. Tampoco se ha podido crear el ciclo de Infantil de cero a tres años que reclamaban los padres para potenciar el número de matriculados y espantar al fantasma del cierre.

Hasta ahora la única campaña que se ha hecho para promocionar el centro ha sido la de los padres, madres y vecinos, que distribuyeron más de 200 carteles con la oferta educativa del colegio, incluido el primer curso de la ESO. El Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Guiniguada tiene en la actualidad 41 alumnos matriculados según los padres, algunos más que el curso pasado, cuando Educación intentó cerrar el colegio, aunque finalmente dio marcha atrás ante la movilización en contra que protagonizaron las madres y padres.

Fátima Suárez, miembro de la asociación, asegura que la consejera les ha "tomado el pelo". "En su visita al colegio el pasado febrero", indica Suárez, "la consejera nos pidió que confiáramos en ella y cuando le propusimos crear el primer ciclo de Secundaria, nos pidió que presentáramos un proyecto. Lo presentamos en febrero, pero hasta la fecha estamos esperando por una respuesta. Hemos enviado unos veinte escritos y no nos han respondido, pese a que cuando presentamos el proyecto nos dijeron que el 85% estaba aprobado. El director territorial Juan José Gil dio su palabra de que el departamento se encargaba de traer los alumnos hasta completar el grupo mínimo de 15, porque en el colegio sólo hay siete alumnos de sexto de Primaria, porque el curso pasado no ofertaron vacantes".

Las madres se sintieron engañadas, explica Suárez, cuando el pasado 5 de abril no se publicaron las plazas vacantes de primero de la ESO en el centro. "Nos mintió y ahora se escuda en que no hay alumnos suficientes para crear el grupo. En la preinscripción obligaron a los alumnos de sexto a pedir plaza de Secundaria en otro centro, con la condición de que si implantaban el curso en el Guiniguada, nuestros hijos se quedaban aquí. A la directora del centro no le han confirmado nada. Estamos indignados. Educación tiene que cumplir su palabra", Suárez recuerda que la Consejería ha implantado el primer ciclo de Secundaria en dos colegios de Primaria, uno de Lanzarote y otro de Tenerife. "¿Por qué en estos centros sí y en el nuestro no?", se pregunta Suárez, que también lamenta la "falta de apoyo" de la concejala de Educación del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Lourdes Armas, cuando le pidieron un "permiso provisional", el primer paso para implantar el primer ciclo de Infantil de cero a tres años.

Por su parte, Juan José Gil, que garantiza que el centro seguirá abierto, añade que la Consejería "se comprometió a crear el primer curso de Secundaria, porque nos informaron de que había una alta demanda de padres que querían matricular a sus hijos en ese curso".

"Les dijimos que si ellos conseguían que hubiera esas mínimas 15 solicitudes de matrícula, nosotros lo poníamos en marcha. Al final sólo ha habido cuatro solicitudes. Ni siquiera todos los niños que están en sexto de Primaria se han matriculdo. Nosotros hemos cumplido", destaca Gil, quien asegura no entender por qué los padres de la zona no matriculan a sus hijos en un centro que "tiene unas instalaciones maravillosas y está en pleno centro. Cambiamos de directora y creamos un aula enclave, pero aún así la matrícula" no despega. Frente a las críticas de las madres sobre la falta de promoción del colegio, considera que son el centro y la comunidad educativa los que tiene que encargarse de ello.