Las obras de la Metroguagua no impidieron este sábado que los aficionados a la pintura y los artistas saliesen a las ramblas de Mesa y López con sus caballetes, lienzos y pinturas para participar en el Concurso de Pintura Rápida al Aire Libre, organizado por la Asociación de Empresarios de la Zona Comercial Mesa y López. Más de 220 personas entre adultos y niños ofrecieron lo mejor de su talento en este popular y atractivo certamen, que ya va por su 23 edición y que es de temática libre.

El premio Asociación Mesa y López, dotado con 1.500 euros, recayó este año en Lucía Montesdeoca Guedes,mientras que el premio Teresa Navarro que concede la entidad en honor de la impulsora del certamen, dotado con la misma cantidad, fue para Laura Baez Hernández.

El premio que concede la ciudad, denominado Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, consistente en 2.500 euros, fue para Ignacio Morales Mateo. Y Lía Ateca Moreno, por su parte, se alzó con el del centro cultural La Regenta, un galardón que consiste en estar dos meses de estancia en un centro de creación.

El historiador de Arte y director del Museo Néstor, Daniel Montesdeoca García; la historiadora de Arte, crítica independiente y fundadora de Concepto Cultura, Laura Teresa García Morales y el académico de la Real Academia Canaria de Bellas Artes y premio 2018 al Mérito Artístico del Cabildo insular de Fuerteventura, Antonio Alonso-Patallo Valerón, fueron los miembros del jurado que valoraron los trabajos de los mayores de 18 años.

Los cuadros premiados estarán expuestos a partir del 13 de julio hasta el 3 de septiembre en el Hotel Fataga.

En esta edición también se llevaron premio gracias a las casas comerciales: Conrado Díaz Ruiz; Paco Navarro Medina; Francisco Ramírez Jerez; Luis Salazar; Ariam Lázaro Pérez Barrios; Gema Sánchez Yánez y Carmelo García Cabrera.

La novedad de esta edición es que en el concurso pudieron participar niños - 85 menores -. La gerente de la Asociación de Empresarios de la Zona Comercial, Pepi Peinado, explicó que desde hacía tiempo les habían solicitado que hicieran un concurso para los pequeños ante el éxito del de adultos. De ahí que optaran por incluir a los pequeños en el certamen en vez de idear uno específico. "Seguiremos abiertos a todas las edades porque la respuesta ha sido muy buena. Estamos muy contentos porque es una oportunidad para que los chicos vengan en familia o con sus profesores de Arte", puntualizó Peinado, quien subrayó que el evento, que nació para la dinamización de la zona comercial, está muy consolidado y que ello se debe en parte a los premios.

La comisaria del concurso, la pintora y responsable de Grabados del Cabildo de Gran Canaria, Ana de la Puente, fue precisamente la que se encargó de valorar las obras de los más pequeños en función de sus edades dado que ha sido profesora en la Universidad en Enseñanzas Didácticas Artísticas. En la categoría de jóvenes (14 a 17 años) se alzó Angélica Machín Torrado; en la de Infantil (8 a 13 años) Katerina de Gabriel Stella y en la de Alevínes (0 a 7 años) Leroy Emekobanwobi.

De la Puente, que lleva asistiendo al evento desde hace veinte años, destacó que en este tiempo se ha ido incrementado la participación gracias a la cuantía de los premios que otorgan los patrocinadores. "Lo que este concurso pone de manifiesto es la cantidad de personas aficionadas a la pintura;a lo mejor no van a ser profesionales, pero están inscritos en escuelas, academias o simplemente son autodidactas. También vienen estudiantes de Bellas Artes que se sacan algún dinero para sus estudios o tienen la oportunidad de vender algún cuadro; otros vienen por diversión o por el reto de pintar en la calle", dijo.

Uno de esos aficionados fue Jerónimo Quiroga, de origen venezolano, que acudió con su hija Valentina, de 14 años a media mañana pensando que el concurso empezaba más tarde. La pequeña tiene talento artístico, ya ha conseguido dos accésit en el concurso de fotografía que organiza la misma asociación empresarial y le gustaría hacer diseño de moda. Dibujaba unas piernas de mujer cruzadas sobre un papel. Su padre, que había ido de joven a la escuela de Bellas Artes en su país, pintaba rayas de colores imitando un amanecer. "No se olvida pero la práctica es importante para dibujar".

Otra de las artistas fue Claudia Mola Cárdenes, diseñadora industrial, pero una gran aficionada a la pintura. Tanto es así que vende láminas y diseños para moda a través de su propia marca. La joven, que ha participado en varias ocasiones en el concurso, tenía ayer entre manos un gran búbo. "Se debería de hace el concurso en más ocasiones y en más puntos de la ciudad para seguir incentivando el arte".