El primer centro de día para personas sin hogar abrirá sus puertas en febrero de 2019. Las instalaciones de la antigua fábrica de hielo de La Isleta tendrán capacidad para prestar atención diurna a 60 personas y está previsto que en un futuro también puedan pernoctar 34, según anunció el concejal de Cohesión Social, Jacinto Ortega. Para ello, explicó el responsable del área de Urbanismo, Javier Doreste, se sumará una tercera planta al edificio que ahora tiene dos, si bien esta fase del proyecto se encuentra "en proceso de redacción". Lo que sí se empezará a llevar a cabo en los próximos meses es el acondicionamiento del inmueble que iniciará su nueva actividad bajo el nombre de la Fábrica de los sueños.

La remodelación de la edificación comenzó a finales del año pasado con la demolición de la tabiquería interior, los falsos techos y las mamparas, así como la retirada de puertas y el mobiliario para dejar el inmueble preparado para la posterior rehabilitación integral en la que se han reforzado las antiguas infraestructuras. Y es que fue en los años 50 cuando la empresa Lloret y Llinares abrió la viaja fábrica de hielo que los portuarios también conocen como Fharpes. Esta permaneció abierta hasta 1982, cuando se convirtió en almacén y oficinas.

La ubicación del edificio en la plaza de Manuel Becerra es la que ha motivado a la construcción del nuevo centro. Según explicó la jefa de inclusión social del Consistorio capitalino, Yolanda Aguiar, existen tres puntos en la ciudad en los que se concentra un mayor número de personas sin techo: Ciudad Alta, Cono Sur y la zona que abarca Guanarteme, el Puerto y La Isleta, siendo esta última la que mayor presencia tiene de este colectivo. "Por eso teníamos claro que el emplazamiento tenía que ser este, aunque dentro del Plan de Atención Integral a personas sin hogar también estamos trabajando para mejorar con este tipo de dotaciones estas áreas, aunque contarán con menos plazas".

La Fábrica de los sueños se convertirá en un enclave social "de referencia" del que carece actualmente la ciudad en la que la "media de personas sin techo ronda las 90", señaló Ortega. Con el nuevo centro pasarán a 161 las 116 actuales plazas alojativas para este sector de la población que se reparten entre los centros de La Isleta, El Lasso y Gánigo. Precisamente, uno de los objetivos es descongestionar la zona de la calle Doctor Miguel Rosa en la que se encuentra este último, tal y como demandan los vecinos desde hace tiempo. A Manuel Becerra se trasladará "la prestación de servicios esenciales como ducha, lavandería y comedor a la antigua fábrica de hielo", apuntó el edil.

Para ello, la primera planta, que ocupa una superficie de 300 metros cuadrados, contará con una cocina, un comedor con capacidad para 60 personas, una consigna de equipajes, baños y duchas para los residentes, un vestuario para el personal, oficinas, un almacén y un cuarto de limpieza. La misma superficie tiene la planta baja que albergará una sala de espera, un despacho médico, un despacho administrativo, aulas de formación, una peluquería, aseos masculinos y femeninos y baños adaptados para personas como movilidad reducida, así como un área exterior en la parte trasera del edificio de 200 metros cuadrados que se utilizará como área de descanso de los residentes y que se han ganado a la edificación original.

Por otro lado, el inmueble también contará con ascensores y escaleras accesibles y está previsto que se construya una tercera planta en la que se harán los dormitorios en los que podrán pernoctar hasta 34 personas. Esta iniciativa se encuentra actualmente en proceso de redacción, a diferencia de la tercera fase de acondicionamiento de los dos primeros pisos que ya ha salido a licitación. Las obras tendrán un periodo de duración de seis meses y están financiadas con cargo al Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan) mediante una inversión de 930.037 euros.

El concejal de Cohesión Social visitó en 2017 diversos equipamientos sociales en Barcelona y Bilbao antes de que se redactara el proyecto de la fábrica de hielo, para estudiar la viabilidad de su modelo de gestión en el futuro centro de día que se abrirá en la capital grancanaria el próximo mes de febrero. En él también se ha previsto un espacio para que los trabajadores de la Dirección General de Salud Pública y Vivienda del Gobierno de Canarias puedan atender a las personas que pasen por las instalaciones.