"Como presidente de los gallegos me siento canario también porque aquí tenemos nuestra casa". Así de cercano se mostró ayer el presidente de la Xunta durante la reapertura de la Casa de Galicia en la que compartió los honores junto a su homólogo canario, Fernando Clavijo, en la inauguración de las recién remodeladas instalaciones. El inmueble tuvo que cerrar sus puertas hace cuatro años cuando un incendio devastó su restaurante y la parte trasera de la edificación de más de 1.500 metros cuadrados de superficie que ahora "vuelven a estar a disposición del pueblo canario y, por supuesto, de la colectividad gallega", recalcó.

Tras cortar la tradicional cinta con Albino Aneiros, presidente de la entidad, los dirigentes de las dos comunidades autónomas fueron los encargados de destapar la placa con la que se simboliza el hermanamiento en la misma fachada. Aplausos de los paisanos de ambas regiones presentes, y la música de la escuela de gaitas de la entidad y del grupo Asubios de Portacedeira arroparon el momento en el que se dio por inaugurada, oficialmente, la sede que no solo estrena revestimiento, también mobiliario y nuevos espacios con los que se ha pretendido ganar en luminosidad y ventilación.

Un lugar que ha abierto "con su mayor esplendor", resaltó Núñez Feijóo, quien se mostró agradecido por la presencia y el recibimiento de todas las instituciones canarias. Y es que además de Clavijo y el vicepresidente del Gobierno canario, Pablo Rodríguez; a la cita también acudieron el máximo mandatario del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales y el alcalde capitalino, Augusto Hidalgo. Todos ellos dejaron un recordatorio en el libro de visitas de la Casa de Galicia, colocado en el salón de actos de la sede que, tras la reforma, ha ganado en capacidad y puede acoger más de 300 personas (90 más que antes del fuego).

El presidente de la Xunta también tuvo unas palabras para aquellos gallegos que construyeron la primera casa en 1952. "Los gallegos somos un pueblo acogedor y nos gusta abrir las casas allá donde llegamos para acoger a las gentes que a su vez nos acogen a nosotros", aseveró. Asimismo, Feijóo recordó que son 26.000 de sus paisanos los que viven en el Archipiélago. "Por eso nos sentimos como en casa", reiteró antes de invitar a los presentes a sumarse a los 4.500 canarios que viven en Galicia. "Tenemos agua y lluvias como las que nos han acompañado este invierno tenemos para todos", bromeó.

Pese a los más 1.750 kilómetros en línea recta que separan Las Palmas de Gran Canaria de Santiago de Compostela, el mandatario gallego puso en valor el vínculo que une a su pueblo con el canario. "A pesar de la distancia, una relación. Y es que el Atlántico no nos separa, nos une porque somos dos comunidades autónomas con una fuerte vocación atlántica", apuntó. "Es muy fácil ser presidente de Galicia fuera de ella porque hay más de 150 centros en todo el mundo, uno de ellos este, que ha recuperado todo su esplendor", reiteró.

Clavijo también coincidió en los lazos que unen a ambas comunidades autónomas, así como destacó "el tesón, el buen hacer y lo trabajadores que son los gallegos". Prueba de ello, apostilló, es la reapertura de la Casa de Galicia en Gran Canaria, cuya remodelación ha costado cerca de un millón de euros. Una cantidad con la que la Xunta ha contribuido con 100.000 euros; el Cabildo de Gran Canaria con 180.000 y el Ayuntamiento capitalino tiene pendiente aprobar una subvención de 90.000 euros. La entidad también tuvo que pedir un préstamos de 200.000 euros a los que se sumaron otros 234.000 del seguro.

Y es que a los estragos que causó el fuego en 2014, que calcinó por completo el restaurante y la parte trasera del edificio, también se le unieron los que dejó tras de sí una inundación que tuvo lugar poco después. Todo ello ha provocado que tengan que cambiarse por completo las instalaciones y adaptar el inmueble a todas las normativas vigentes. Un proceso que ha durado casi cinco meses en los que el vicepresidente de la Casa de Galicia, Braulio Míguez, ha estado al frente de las obras tal y como le pidieron sus compañeros de la junta directiva.

Y para celebrar la reapertura después de tan arduo trabajo, las 230 familias que conforman la masa social, la directiva y los representantes políticos acudieron al Auditorio Alfredo Kraus donde tuvo lugar el acto oficial de inauguración. La ceremonia estuvo marcada por los discursos de los distintos representantes institucionales, así como por varias actuaciones con esencia gallega y canaria y un vídeo en el que se recordaron los inicios de la Casa de Galicia, allá los inicios de la década de los años 50 del pasado siglo. La entidad fue encargada de promover la primera cabalgata de Reyes en la que a día de hoy siguen participando cientos de personas entre voluntario y figurantes que consiguen llenar de magia la noche más especial para los niños. Asimismo, se encargan también de llevar la ilusión en forma de juguetes a los hogares más desfavorecidos de la Isla.