Vecinos de la Vega de San José se concentaron ayer en demanda la apertura del centro social Las Tenerías, ubicado en la calle Córdoba y cerrado desde hace tres años. La protesta fue organizada por la Asociación de Vecinos Gente de la Vega ante la falta de espacio público para que las asociaciones vecinales y de la tercera edad puedan del Cono Sur desarrollar sus actividades.

El concejal de Urbanismo, Javier Doreste, explicó que el local está cerrado porque no reune las condiciones para que sea utilizado por los vecinos, e indicó que existen otros espacios públicos en la zona cedidos para este fin. No obstante, el Ayuntamiento tiene para el local otro destino y es la instalación en el él de la oficina de información de los proyectos Edusi (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado) que desarrolla en la zona gracias a la cuantía de más de 17, 6 millones que ha recibido la capital de Europa entre 2017 y 2023. Por contra, la comunidad europea le exige al Ayuntamiento la existencia de un punto de información.

El presidente de dicha asociación, el ex guardia municipal Juan Francisco Suárez Santana, señaló ayer antes de la concentración que el local social de Las Tenerías "era el mejor de España y del mundo" cuando se estrenó en la década de los 90 por el número de actividades socioculturales que se realizaban, así como deportivas en las canchas cercanas que hicieron los propios vecinos.

"Está abandonado desde que se cedió al Ayuntamiento; lo que le pedimos es que nos dé las llaves para que todos los colectivos podamos hacer actividades porque no hay ningún otro sitio en el Cono Sur para ello", dijo el presidente de la asociación, que añadió que el concejal de Participación Ciudadana, Sergio Millares, les prometió recuperar el inmueble para las asociaciones antes de entrar en el gobierno municipal.

Construido por el Ejecutivo

El local social fue construido por el Gobierno de Canarias en los años 90 y cedido a las asociaciones de vecinos del Cono Sur. Pero en 2010, el Instituto Canario de la Vivienda comenzó a solicitar las llaves del espacio público porque las entidades no cumplían con el contrato, que especificaba un uso puramente vecinal. Sus últimos inquilinos salieron en 2015.

El inmueble fue recepcionada entonces por el Ayuntamiento y cerrado porque no reunía las condiciones, según explicó ayer el concejal de Urbanismo, Javier Doreste. Doreste añadió que en el Cono Sur existen ya espacios públicos para que las asociaciones vecinales trabajen y que hace pocos meses se recuperó el edificio que dejó inacabado el Gobierno de Canarias por falta de financiación en el paseo de San José para centro de mayores para transformarlo en un equipamiento social para el barrio.

El concejal de Urbanismo puntualizó, no obstante, que en el Cono Sur las comunidades de vecinos disponen de locales en los bajos de los edificios sin darles un uso por lo que propone que las asociaciones hablen con ellos "para que los liberen. No todo es culpa para el Ayuntamiento".