El Confital amaneció durante varios días de la semana pasada con escombros repartidos en distintos puntos de su paraje. Sacos llenos de restos de obras, trozos de uralita y hasta un bidón de aceite abandonado en la marea fueron algunas de las cosas que tuvieron que retirar los operarios de limpieza de Ciudad de Mar tal y como han denunciado a través de varias fotografías publicadas en Twitter. "Lo peor", según fuentes de la concejalía, es que no se trata de un hecho puntual sino que "es algo se repite varias veces cada mes". Por eso, el responsable del área, José Eduardo Ramírez, aseveró ayer que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se plantea "cerrar por las noches la carretera que da acceso a la playa" más salvaje de la capital para evitar que haya ciudadanos que la sigan utilizando ilegalmente a modo de vertedero.

"La idea sería colocar una valla en el acceso que hay en la parte de arriba, en Pepe el Limpiabotas, porque estos restos siempre aparecen por las mañanas con lo cual parece ser que los llevan por las noches o cuando hay poca gente", señaló el concejal. Asimismo, Ramírez contó que la medida cuenta actualmente con el respaldo de la Microárea Ecoturística, si bien está a la espera de ser sometida a consenso con los vecinos de La Isleta para poder llevarse a cabo definitivamente. "Yo, personalmente, soy partidario del cierre porque hay ciudadanos que no respetan un espacio natural protegido como es El Confital", aseveró.

El edil también explicó que si todavía no se ha puesto en práctica la clausura nocturna del acceso de esta parte del litoral municipal es porque antes se ha querido resolver el problema de la contaminación fecal que mantiene la prohibición al baño en la playa desde abril del año. Según afirmó, el Consistorio está a la espera de que el Gobierno de Canarias levante el veto después de que no se hayan encontrado bacterias en el agua desde febrero. "El foco del vertido se localizó en la red de saneamiento del barrio de Las Coloradas y también en la base militar de La Isleta. Nosotros tenemos previsto cambiar toda la red de saneamiento de esa zona y vamos a instar al Ejército a que haga lo mismo para que no vuelva a pasar", apuntó el edil quien no supo concretar cuándo volverá a estar abierta al baño la zona, ya que aseveró que todavía no se lo han comunicado.

En cualquier caso, lo que sí tiene claro es que se han de tomar cartas en el asunto para salvaguardar uno de los paisajes naturales más importantes de la ciudad. De ahí que se haya creado una mesa interinstitucional en la que trabajan distintos aspectos que afectan a esta bahía desde sus usos a las competencias que cada administración tiene sobre ella. "Esto no se había hecho antes", aseguró Ramírez antes de comentar que se estudia la forma en la que poder hacer efectivo el cierre nocturno de esta zona que tampoco se descarta que se incluya en el nuevo reglamento que regule las playas de la ciudad.

Y es que no es la primera vez que los operarios de Ciudad de Mar se encuentran escombros durante la batida de limpieza que realizan en el litoral. "Estas incidencias se repiten mínimo una o dos veces al mes durante todo el año a lo largo de la playa y siempre se lo suelen encontrar a primera hora de la mañana por lo que a pesar de que existen sanciones no se les pueden aplicar a los responsables porque aprovechan la noche o las horas de menos tránsito", apuntaron desde la concejalía.

La última vez fue la semana pasada, cuando hallaron unos siete sacos llenos de cascotes en la zona de Las Monjas a cuya altura apareció también un bidón con unos 20 centímetros de aceite que, aunque no se tradujo en ningún vertido al mar, fue llevado al Centro Municipal de Emergencias de Las Palmas de Gran Canaria (Cemelpa). Además, en la entrada del Confital también fueron abandonadas varias tejas de uralita.

Los trabajadores de limpieza también han detectado un aumento de basura durante los meses de verano, cuando aumenta la realización de asaderos en la zona, a pesar de estar también prohibido. Por eso, desde el área que dirige José Eduardo se hace un llamamiento al "civismo y a la responsabilidad" por parte de todas aquellas personas que quieran disfrutar de la playa más salvaje de toda la capital.