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Rincones Playeros Playa Grande

Los militantes de la panza de burro

Los usuarios que optan por veranear en Playa Grande se declaran fervientes 'proburro'

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Rincones de Las Canteras | Playa Grande

Los fieles usuarios que frecuentan Las Canteras están convencidos de que el punto ideal para relajarse y, a la vez, disfrutar de las olas del mar de forma segura es Playa Grande. Frente al Hotel Cristina, pasan muchas personas que, como Alegría, se aferran a darse un baño y relajarse únicamente en Playa Grande. Según reveló, hace más de 60 años que lleva pisando este rincón todos y cada uno de los días del año. Alegría no tiene intención de romper con la tradición de toda una vida en Las Canteras, aunque, a día de hoy, viva en Placencia. Aclaró que viene un mes sí y un mes no y "siempre elijo el mismo lugar y la misma hamaca para tumbarme". Explicó que Playa Grande tiene muy buenos servicios y agradecía, especialmente, la mejora de las hamacas y a la amabilidad con la que se prestan. Para ella, por tanto, Playa Grande es "la mejor de toda la costa".

La misma expresión usó José Luis Martín, un señor de Gáldar que lleva 73 años dándose largos chapuzones y paseos por la zona, tras decir que este lado del litoral es maravilloso e impresionante para relajarse pues, según él y otros bañistas del lugar, existe, siempre, un ambiente tranquilo y relajante que desestresa y deja como nuevo a cualquiera. Martín confesó que lo que más le atrae de la zona es la amabilidad de los trabajadores en la playa, pero, en especial, las vistas de su querida montaña de Gáldar y, en ocasiones, del Teide. Además, reconoció que la puesta de sol más bonita de España se ve desde Playa Grande y más "cuando se ve la barra y el mar en calma, como una piscina". Señaló que lo único que le molesta son los juegos de pelota, que muchos jóvenes practican en ese área y que, además, están prohibidos. Este tipo de actividades en esta zona no son bien vistas, debido a que consideran que rompen ese plácido ambiente en la orilla.

A pesar de esto, añadió que, la mayoría de las veces, en esa zona no suele haber nadie y culpa de ello al tiempo. Julián y Fina, dos barceloneces que llevan veraneando en Las Canteras más de 12 años, apoyaron esta idea del mal tiempo e hicieron alusión a la conocida panza de burro que azota el paraje capitalino cada verano. Todos admitieron que si hace sol, la playa se llena, pero "si la gente no ve un trozo de cielo azul, no viene a la playa y, por eso, solo te encuentras a cuatro gatos. Se van todos al sur". No obstante, hay quienes se sienten atraídos por el persistente cielo nublado en la capital y se autodefinen como proburro.

"¡Bendita panza de burro!", exclamaron Anabel y Sole Olivera, dos hermanas de Zaragoza que vienen en agosto, precisamente, por el clima que se presenta en esta época del año.Ambas explicaron que, uno de los motivos por los que eligen Playa Grande, es por el singular ritmo de vida que hay en ella. Aquí, encuentran justo lo que buscan: hacer tumbing y desconectar. Según dijeron, en otras playas españolas es necesario hacer una especie de tetris, dado que "tienes que buscar un hueco en la arena e intentar no rozar al de al lado". Admiran, además, la posibilidad de poder pasear por la arena y escuchar y ver las olas del mar, sin necesidad de escuchar la música procedente de otros lugares. Las hermanas se declararon fans de este rinconcito, insistiendo en que es su favorito y en que Playa Grande "debería tener bandera azul plus".

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