El Puerto de La Luz contará con un mínimo de nueve barreras antivertidos para luchar contra la contaminación marina, de esta manera la capital incrementa las medidas de seguridad en el seno de la bahía. La Autoridad Portuaria de Las Palmas ha sacado a licitación los servicios de prevención y lucha contra la contaminación de las aguas del Puerto capitalino. El presupuesto del contrato asciende a poco más de un millón de euros. Además, según especifica el pliego de condiciones, la adjudicataria deberá emplear 15.000 euros mensuales para realizar todos los trabajos incluidos en las prescripciones técnicas.
El servicio consta de dos partes: labores de prevención y actuaciones inmediatas en caso de derrame dentro de las aguas de la bahía de Las Palmas de Gran Canaria. Diariamente se deberán realizar rutas de navegación de reconocimiento por todas las aguas portuarias.
En caso de derrame, los equipos de intervención deberán desplegar las correspondientes barreras de contención, recoger el vertido y aplicar absorbentes, además de limpiar las zonas afectadas. El plan anticontaminación también contempla la limpieza de las zonas terrestres que se puedan ver afectadas. Los trabajadores deberán emplearse, en particular, en la playa de Las Alcaravaneras por estar inmersa en mitad del Puerto.
Las barreras anticontaminación tendrán entre 350 y 100 metros de largo, según indica el pliego de condiciones. Además, la Autoridad Portuaria cederá otras cuatro barreras de contención de entre 300 y 250 metros. Entre los medios materiales el servicio deberá contar también con dos bombas de diafragma, tres skimmer y seis tanques plegables portátiles. Estos últimos deberán ser capaces de almacenar de manera temporal hidrocarburos recuperados de posibles derrames con una capacidad superior a los 11 metros cúbicos.
El servicio contará con un mínimo de cinco embarcaciones. Dos de recogida, que deberán estar diseñadas para la succión de productos petrolíferos. Una antipolución y remolque capaz de navegar con olas de más de dos metros de altura y una capacidad de almacenaje de residuos superior a los 90 metros cúbicos. Además, exigen que este último barco sea capaz de maniobrar a una velocidad inferior al nudo, de tal manera que pueda evitar tocar los hidrocarburos que no retengan las barreras.
Las otras dos embarcaciones que especifica el contrato deberán ser auxiliares a las tareas de recogida de posibles vertidos. No obstante, el pliego especifica que, al igual que con el resto de condiciones, el adjudicatario tiene la posibilidad de aumentar el número de medios disponibles en la oferta que presente a la Autoridad Portuaria.
Este servicio de prevención deberá actuar tres horas al día de lunes a domingo durante todo el año. En cuanto a las situaciones de emergencia, el equipo deberá poder actuar de manera inmediata, independientemente del día y hora en cuanto se detecte un vertido en las aguas portuarias.
Entre los medios humanos, el Puerto contará para prestar el servicio de vigilancia con una plantilla mínima de un jefe de operaciones, un patrón y un marinero. En caso de derrame el personal tendrá que incrementarse en diez trabajadores: dos patrones, dos marineros, un capataz y cinco operarios.
El ámbito de actuación del plan anticontaminación abarca las aguas interiores del Puerto de La Luz, donde se incluye el Muelle Deportivo. Los medios también deberán prevenir y actuar contra los vertidos en toda la bahía capitalina, lugar donde habitualmente atracan multitud de embarcaciones. En este caso, la superficie a proteger se extiende hasta las costas del Cono Sur de la ciudad.
Las empresas interesadas tienen hasta el 25 de septiembre para presentar sus ofertas. El último vertido en las aguas portuarias se produjo el pasado 7 de julio en una zona situada entre los muelles del Refugio, Sanapú y el Pesquero. Los medios lograron recoger en la jornada entre 3.000 y 5.000 litros de hidrocarburos.
