El Puerto de La Luz contará en los próximos meses con el primer silo de automóviles del Archipiélago, un mehga depósito con capacidad para miules de vehículos. La entidad jurídica La Luz Autoport Terminal S. L. ha solicitado a la Autoridad Portuaria de Las Palmas la concesión de un terreno de dominio público de 14.820 metros cuadrados en el Muelle de Cambulloneros para la construcción de una infraestructura destinada a esta función. El Ministerio de Fomento notificó el anuncio hace unos días a través del Boletín Oficial del Estado. Las empresas interesadas en presentar proyectos alternativos de índole similar podrán hacerlo hasta mediados de septiembre.
Según fuentes consultadas por este periódico, la nueva terminal que proyecta construir La Luz Autoport vendrá a dar solución a la problemática que existe hoy día en el Puerto grancanario en el sector automovilístico de importación. En la actualidad las empresas descargan los vehículos de los buques de carga y los van ubicando en función de "donde exista hueco", a la intemperie.
Uno de los puntos que habitualmente se destinan a almacenar los automóviles se encuentra junto a la rotonda de Mister Jolly y la estación de Trasmediterránea. Pero, en otras ocasiones, si este lugar está colapsado, los operadores no tienen otro remedio que tirar de otras zonas. Incluso, según la misma fuente de La Luz Autoport, han tenido que aparcar hasta en espacios libres en mitad de la terminal de contenedores. Por tanto, los empresarios hablan de "solución global", pues se concentra toda esta actividad en el mismo centro logístico.
Por el momento se conocen pocos detalles del proyecto que ha presentado la empresa aspirante a la concesión del terreno. Por regla general, los silos de automóviles de España se dedican a labores de depósito y almacenamiento de vehículos, recambios y accesorios de estos o la conservación hasta la entrega a los diferentes distribuidores, entre otros cometidos. Puertos como el de Vigo o el de Valencia ya cuentan con importantes almacenes de estas características.
Una vez La Luz Autoport ha presentado el proyecto a la Autoridad Portuaria, la entidad pública ha abierto un plazo para que otras empresas puedan presentar proyectos similares. Este proceso sigue las directrices de la Ley de Puertos y de la Marina Mercante, a cuyo efecto tienen un mes desde la publicación del anuncio para poder otorgar la concesión de dominio público a un negocio privado. La solicitud se dio a conocer en el BOE el sábado 11 de agosto.
Según la legislación vigente la Autoridad Portuaria está obligada a abrir este proceso siempre que la solicitud de la concesión de un terreno público supere los 2.500 metros cuadrados de superficie. En este caso, el futuro silo de automóviles supera con creces esta cifra.
Si en las próximas semanas no se presenta ningún proyecto alternativo ante el Ministerio de Fomento, del que depende la Autoridad Portuaria, la concesión se hará efectiva. Por el contrario, si el organismo público recibe diversas propuestas al respecto, se creará una comisión de expertos que valore los distintos proyectos y se encargue de decidir cual de ellos pueda generar mayores beneficios al Puerto capitalino.
El proyecto de La Luz Autoport, prevé construir un "edificio singular", según reza el anuncio del BOE, en el Área Funcional 6 del Muelle de Cambulloneros. La línea de atraque de este dique estaba ocupada hasta el verano de 2016 por una de las rutas regulares de Naviera Armas. Concretamente, por el barco que unía Las Palmas de Gran Canaria con Santa Cruz de Tenerife. Cuando la empresa decidió centralizar todos sus servicios en La Esfinge, Cambulloneros ha pasado a estar con una baja ocupación. De esta manera, el futuro silo de automóviles estará en las inmediaciones del punto en el que hasta hace dos años los usuarios de Armas aparcaban sus vehículos antes de introducirlos en el barco.
Las empresas interesadas en entregar proyectos alternativos al de La Luz Autoports para construir un silo de automóviles deben llevar sus propuestas al Registro General de la Autoridad Portuaria en la calle Tomás Quevedo Ramírez.
