Una amiga de Sira María Q. N. la ayudó a limpiar la sangre del piso en el que murió Daniel. Como "recompensa" le dio la lavadora, la nevera y el microondas de la casa, pero la fiscal no tiene pruebas de que ésta supiera de quién era la sangre.

Por ese motivo la fiscal no formula acusación contra esta mujer, sino que solicita el sobreseimiento de la causa respecto a ella. Su hermana Vicenta S. S. sí sentará en el banquillo por encubrimiento, delito por el que se expone a dos años de prisión.

Según la Fiscalía, Vicenta colaboró con Sira María para guardar el bidón con el cuerpo de Daniel en la azotea de su casa, en La Isleta, para luego moverlo hasta la vivienda del padre y arrojarlo finalmente a la bahía de El Confital.

En una de esas maniobras, el bidón se quedó abierto al rodar escaleras abajo. La fiscal la acusa de encubrimiento porque el fuerte olor a descomposición tuvo que alertarla de que ahí había un cadáver, entre otros indicios.

La fiscal atribuye a Sira María los delitos de homicidio, dos estafas ( la simulación del embarazo y la venta del coche) y apropiación indebida, este último vinculado a los electrodomésticos que entregó a su amiga a cambio de limpiar la sangre. Estos bienes eran del propietario de la vivienda, que reclama 354 euros por ellos.