Las obras de peatonalización de la Cícer continúan paradas. A pesar de la previsión de la Concejalía de Urbanismo de que ayer se retomasen los trabajos en calles como El Salvador y California, tampoco hubo rastro de los obreros de la empresa adjudicataria, Tecyr Construcciones y Reparaciones, que desde hace varios días no acuden por la zona. El motivo, explicó el edil responsable del área, Javier Doreste, es que "aún no se han recibido las nuevas tuberías con las que se va a renovar la red de saneamiento, por lo que los trabajadores no pueden continuar" con la ejecución del proyecto que afecta a otras seis vías del entorno, entre ellas Covadonga.
Fue la semana pasada cuando los vecinos dejaron de ver a los empleados de Tecyr a quienes, aseguraron, habían mandado a Mesa y López para agilizar los trabajos de la MetroGuagua. Un traslado que fue justificado por el retraso en la llegada de las cañerías que, según Doreste, "ya se supone que están en Las Palmas de Gran Canaria a la espera de que sean descargadas del muelle entre el lunes y martes". Tal y como recoge el pliego de condiciones, los nuevos conductos "son más resistentes a la corrosión", de ahí que se hayan elegido para la zona donde, en cualquier caso, "las obras deberán estar acabadas para junio de 2019 tal y como está previsto", aseveró el concejal.
Por lo pronto, las calles California y El Salvador se encuentran totalmente levantadas. Desde una de las vallas que flanquean la primera de las citadas vías, Salvador Suárez Quintana observaba ayer el panorama. "Yo vivo aquí al lado y hace ya unos días que no veo a los obreros", explica sin entender muy bien que se los hayan llevado a otra zona. Aún así, confiesa ser partidario de la peatonalización. "Aunque igual no sea la mejor fecha para hacer este tipo de obras al ser una época en la que mucha gente se acerca a la playa y se encuentra con problemas de aparcamiento", señaló.
"La verdad es que cada vez que se ponen a hacer trabajos de este tipo los hacen en Navidades o en verano, es un sinsentido", comentó Juan Santana Saavedra de camino a la arena junto a su mujer. "Y yo lo que veo es que cada vez hay más coches y en la ciudad hay menos aparcamiento, así que la gente termina hastiada y también deberían tener en cuenta a la gente que usa vehículos y que también pagan sus impuestos", opinó ante el inicio de la inminente peatonalización.
Otra vecina de la zona, Loli Saavedra, tiene un punto de vista muy contrario. "Por aquí hay mucho tráfico así que es genial que se gane espacio para el peatón", afirma. En lo que sí coincide con los otros residentes del barrio es en el hecho de haber empezado con el proyecto en pleno verano. "Con la cantidad de turismo que viene ahora está toda la ciudad en obras y encima estas [las de las calles El Salvador y California] llevan unos días paradas porque se han llevado a los trabajadores a otro lado. Yo espero que lo terminen cuando estaba previsto y esto no esté así más tiempo de la cuenta", apostilló.
