La MetroGuagua es necesaria porque mejorará la vida de los ciudadanos, tanto desde el punto de vista medioambiental como de la movilidad y debe extenderse a otros barrios de Las Palmas de Gran Canaria y también a otros puntos de la Isla, como el Sur, porque es la única manera de convencer a la gente de que deje su coche en casa y se suba al transporte público. O fomentamos el transporte público, o vamos a al colapso.

Estas frases resumen el sentido de buena parte del manifiesto que acaban de firmar los sindicatos para expresar su total respaldo a la MetroGuagua, al considerar que incentivará el uso del transporte público frente al privado y mejorará la calidad de vida de los ciudadanos.

Según las centrales, la MetroGuagua "acercará entre sí a todos los barrios de la ciudad, lo cual redunda en la lucha contra la marginalidad, mejora las posibilidades de empleo y de creación de nuevos negocios" y aumenta, por tanto, "la prosperidad en el municipio".

Comisiones Obreras, Unión General de Trabajadores, Intersindical Canaria, Sindicato Comisiones de Base, Federación Sindicato Obrero Canario, Sindicato Unificado de Guaguas y Estibadores Canarios respondieron con la firma de un manifiesto conjunto de apoyo a la llamada de la Plataforma Ciudadana MetroGuagua 2021 -creada para defender el proyecto-, que los convocó para respaldar este nuevo sistema de transporte.

Las organizaciones sindicales no quieren que la MetroGuagua se quede en el eje que se está poniendo en marcha ahora, el que va desde Manuel Becerra hasta Hoya de La Plata. Pretenden que se extiendan a Tamaraceite, el Auditorio y el campus de Tafira otros recorridos de este sistema de alta capacidad, denominado BRT (Bus Rapid Transit).

También apuestan por llevar la MetroGuagua al sur de la Isla y plantean la necesidad de olvidarse del tren, por su alto coste de implantación -las últimas previsiones hablan de 1.545 millones- y de mantenimiento y sustituirlo por un sistema mucho más barato, más flexible y que no consume tanto territorio, como el BRT. Además, creen que es fundamental que se pongan en marcha cuanto antes medidas provisionales para acabar con los atascos en la GC-1, entre Las Palmas y Telde, a través de carriles bus o bus-VAO en todo los accesos a la capital.

A juicio de Pedro Moreno, representante de CCOO, "o hay una apuesta clara de las administraciones por el transporte público que disuada al ciudadano de usar el coche privado y permita que las guaguas usen plataformas reservadas, o vamos al colapso". Moreno anunció que los sindicatos exigirán al Gobierno canario y al Cabildo de Gran Canaria que extienda el BRT al resto de la Isla.

"Estamos asistiendo a propuestas de sistemas de transporte, como el tren, que rechazamos, porque el BRT reúne más ventajas, desde el punto de vista ecológico, de la capacidad y de satisfacción de las necesidades de los usuarios", indicó Moreno, que consideró que "todas estas medidas para potenciar el transporte público en la ciudad se van a quedar en agua de borrajas si el Gobierno de Canarias no pone encima de la mesa este debate".

Javier Cabalgante, representante de Co.bas, señaló al respecto que uno de los principales problemas del transporte en la ciudad está generado por los entre 70.000 y 80.000 coches de otros municipios que acceden a diario a la ciudad, al tiempo que destacó que el BRT mejora la calidad de los barrios.

A juicio de José Suárez, de UGT, "la ciudad ha demostrado que hay otros sistemas de transporte con menos impacto medioambiental y unos costes de implantación y de mantenimiento infinitamente menores que los que genera el tren. Pedimos que se amplíe el BRT al servicio interurbano y que las administraciones se impliquen en este asunto".

En cuanto a las críticas al BRT, tanto los sindicatos como el presidente de la Plataforma a favor de la MetroGuagua, José Sansó, consideraron que unas veces son producto de las molestias de las obras y en otros casos, de "intereses particulares" relacionados con las empresas de coches, que "temen vender menos coches si mejora el transporte público" y con las constructoras de carreteras.

A juicio de Sansó, "ni tunelando toda la ciudad de Las Palmas de arriba a abajo, como plantean algunos, se resuelve el problema. Además de que sería complicadísimo, hace tiempo que sabemos que la construcción de más infraestructuras viarias, lo único que hace es traer más coches. Se logra un respiro a corto plazo, pero a la larga volveremos a tener más coches".

Ricardo Ramírez, ex gerente de Guaguas y padre de la MetroGuagua, cuyo primer proyecto dio a conocer en 2007 como guagua exprés, resaltó que en Estados Unidos hay más de 300 ciudades con BRT, a la que se suman muchas ciudades europeas. "Las obras que se han hecho hasta ahora son urbanismo de ciudad, ensanchando aceras y recuperando el espacio público que invadió en su día el coche", sostuvo.

En relación con la oposición de los taxistas, Jorge Domínguez, del Sindicato Unificado de Guaguas y presidente del comité de trabajadores de la empresa municipal, indicó que el BRT "no sólo no les va a perjudicar, sino que mejorará sus negocios. Al parque de Santa Catalina tampoco pueden acceder y no creo que haya pasado nada", dijo en relación con las movilizaciones del sector por el veto al taxi en la calle Galicia. "Los verdaderos problemas del taxi están relacionados con el número de licencias" y la competencia desleal de las VTC", resaltaron los sindicatos.

"El BRT", añadió Jorge Domínguez, "va más allá de un simple proyecto de empresa, es un proyecto de ciudad que va a cambiar la morfología del transporte. Entendemos que, por falta de información o por intereses particulares, hay ciudadanos que se oponen al proyecto, pero el interés general de los ciudadanos tiene que estar por encima de los otros intereses. La MetroGuagua es la primera piedra en el cambio del del transporte de viajeros de toda la ciudad".