El Cabildo de Gran Canaria descarta la posibilidad de que la MetroGuagua llegue al Sur, como han planteado los sindicatos, que propusieron el pasado martes la implantación de una línea del BRT al considerar que este sistema es mucho más barato, flexible y ecológico que el tren, un proyecto del que se viene hablando desde hace más de 20 años y que se calcula tendría un coste superior a los 1.545 millones.

El consejero insular de Transporte y Movilidad, Francisco Trujillo, advirtió ayer que el tren de Gran Canaria no tiene marcha atrás porque la totalidad del diseño de los tramos y estaciones están ya terminados y la institución insular ha invertido ya 24 millones en el proyecto. Además resaltó que el Bus Rapid Transit (BRT) es un sistema de transporte de alta capacidad pensado para los entornos urbanos y no se puede extender a las zonas interurbanas. "No tiene nada que ver", sostuvo Trujillo, quien se refirió a la propuesta de los sindicatos como una "ocurrencia", que ha sido planteada con "muy buena voluntad" para resolver el problema del transporte en la GC-1. " Me da la impresión de que hay un desconocimiento del asunto y del estado en que se encuentra el proyecto del tren de Gran Canaria. Yo no tengo ningún estudio comparativo" entre ambos sistemas," no sé si los sindicatos lo tienen", señaló.

Pese a ello, indicó que el BRT "no se puede comparar con el tren, aunque no estoy diciendo que sea malo. El tren consume menos territorio porque el 60% de su recorrido va soterrado, es más ecológico, más efectivo y completamente complementario con el transporte terrestre".

Los proyectos constructivos del tren están prácticamente terminados, aseguró, y sólo están pendientes de los informes de otras administraciones. "A finales de octubre", anunció, "estarán todos terminados y empezaremos a solicitar financiación" al Gobierno de España y la Comisión Europea.

A su juicio, "se ha hecho una inversión importante y el modelo de ferrocarril no tiene nada que ver con el modelo del transporte urbano en superficie. Son distintos. El ferrocarril es 100% sostenible, tiene su propio parque eólico y el 60% del recorrido va soterrado, desde el parque de Santa Catalina hasta El Carrizal. Sólo consumiríamos territorio en superficie al lado de la GC-1, entre El Carrizal y El Veril, porque desde este último punto volverá a circular bajo tierra hasta Meloneras", en San Bartolomé de Tirajana.

En palabras de Trujillo, "el tren alcanza una velocidad comercial de 160 kilómetros por hora, algo que en superficie no es posible y el ferrocarril puede transportar hasta 360 pasajeros por viaje, mientras que la MetroGuagua lo máximo que puede lleva son 160 pasajeros. Yo no estoy diciendo que el BRT sea malo, pero no tiene nada que ver, no se puede comparar con el tren".

El responsable insular de Transporte resaltó la enorme importancia que tiene el eje de la GC-1 para la economía de la Isla. "El tráfico que hay en el corredor del Sur supone el 83% de la movilidad que hay en Gran Canaria y tiene una singularidad especial que viene dada porque conecta la principal ciudad de toda Canarias, la principal zona industrial, la zona turística y el aeropuerto de Gran Canaria. Esta circunstancia no se da en ninguna isla ni en ningún sitio". En cuanto al alto coste que se calcula que tendrá el tren, Trujillo indicó que "llevar el AVE a Galicia costó 8.000 millones y nadie dijo nada y tiene menos estudios de movilidad que el corredor del Sur". Consideró que para hacer la plataforma de la MetroGuagua también habría que consumir territorio y expropiar casas.

"¿Cuánto habría que expropiar en superficie para que la MetroGuagua pueda pasar? ¿Cómo sorteas el tramo de Melenara, por ejemplo?. Habría que quitar casas. Una MetroGuagua dura diez años y un ferrocarril dura cuarenta años. Puede que cueste más caro, pero no es cuestión de que sea más caro o más barato". En cuanto al tramo de la capital, Trujillo volvió a insistir en que el tren no va a coincidir en ningún momento con el BRT. "Entre Santa Catalina y San Telmo habrá una lanzadera, que es como un metro que va y viene por un solo carril en cinco minutos. No vamos a tocar nada en la ciudad. Irá bajo tierra por toda la Avenida Marítima desde Santa Catalina y así seguirá hasta El Carrizal". Tampoco vio muy claro Trujillo la instalación de carriles guagua o carriles bus-VAO, que propusieron los sindicatos para hacer más atractivo el transporte público y conseguir que la gente deje su coche en casa y reducir la entrada masiva de coches a la ciudad. Los sindicatos exigieron además la potenciación del transporte público interurbano. "Yo no digo que no, ni descarto ninguna posibilidad en favor de la movilidad del transporte público, ni la del tren, ni la del BRT ni la de los carriles exclusivos, pero si reducimos espacio en la GC-1 para un carril bus-VAO y la MetroGuagua, le restringiríamos espacio al coche privado", sostuvo Trujillo, quien recordó el apoyo del Cabildo a la MetroGuagua. "Fuimos la primera institución que apostó decididamente por el BRT, aportando ocho millones, pero no lo podemos extender a un trayecto interurbano".