El barco de transporte de ganado vivo Neameh, que este martes realizó una escala de repostaje en el Puerto de La Luz, dejó un rastro de mal olor en la bahía de la capital al caer la tarde. La combinación entre la carga que transporta el buque y la orientación de los vientos provocó la situación, que se notó en todo el entorno de la Avenida Marítima y las calles colindantes.

El buque hizo su entrada en la zona entre diques, al sur de la terminal de contenedores de Opcsa y frente a los buques perforadores abarloados en la prolongación del dique Reina Sofía, a las 19.41 horas. Tiene como destino final el puerto de Aqaba, en Jordania, adonde llegará tras pasar el canal de Suez. El buque establo, de bandera panameña, fue construido en 1979 y tiene una eslora de 105,54 metros y manga de 17,2 metros.

La escala del Neameh tiene lugar al tiempo que la Autoridad Portuaria hace pública una nueva normativa de llegada al Puerto para este tipo de barcos, que entrará en vigor el 1 de octubre. La normativa, planteada sobre todo para evitar potenciales contagios por contacto directo o indirecto entre el ganado que transportan y la cabaña local, prohíbe su atraque amarrados al noray de un muelle con contadas excepciones, aunque sí permite su fondeo en zonas como la que ha atracado el Neameh o al sur de la Avenida Marítima. La ubicación exacta depende de factores como la climatología o el tráfico marítimo.

Este mismo martes, el presidente de la Autoridad Portuaria, Juan José Cardona, y la jefa del departamento de Operaciones, Rosario Saá, cuantificaban en cinco o seis el número de escalas que suelen hacer este tipo de buques en la ciudad. De acuerdo con el histórico de escalas de la Autoridad Portuaria, con esta ya son cuatro las visitas del Neameh al Puerto este año.