El Ayuntamiento reducirá las tasas del Servicio de estacionamiento regulado, conocido como zona azul y verde, después de que en enero anunciase su modificación para mejorar la rotación de los vehículos en la capital y, por tanto, la movilidad de Las Palmas de Gran Canaria. La Junta de Gobierno municipal aprobó este jueves la nueva ordenanza fiscal que contempla rebajas en las sanciones y la gratuidad del estacionamiento para los vehículos eléctricos en zona azul.

La nueva ordenanza, que deberá ser aprobada por el pleno municipal de este mes de octubre para ir a exposición pública, también beneficiará a los autónomos y rebajará asimismo la tasa de autoloquidación de aquellos usuarios que no cumplan con la normativa.

El concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, junto al coordinador de Economía y Hacienda, David Gómez del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, fueron los encargados de presentar ayer en las Oficinas Municipales la nueva normativa, que si no hay alegaciones podría estar en marcha a primeros del próximo año.

En la actualidad hay más de 5.280 plazas de estacionamiento azul y verde en la ciudad, aunque en los próximos meses se reducirán unas 500 por la apertura de nuevos carriles bicis y la MetroGuagua - principalmente en el paseo de Madrid y Doreste Silva-, según anunció Ramírez, que añadió que no hay previsión de incrementar su número en otros puntos de la ciudad.

Los cambios de la nueva ordenanza afectan, por un lado, al tiempo de estacionamiento y a la rebaja de las sanciones por pasarse del límite establecido. En este sentido, se amplía el tiempo de estacionamiento en la zona azul dos minutos más -de 18 minutos a 20 minutos- por los mismos 20 céntimos de euros que se paga actualmente.

Se reduce además la multa que se abona por sobrepasar el tiempo de estacionamiento, pasando de los 15 euros actuales a seis euros. Lo mismo ocurre, con la que se aplica si se carece de ticket pese a estar estacionado. En este caso, se pasa de una amonestación de 25 euros a ocho euros.

La nueva normativa incluye también rebajas a la hora de autoliquidar la multa impuesta por infracción. Si el conductor sancionado abona la tasa antes de 24 horas, se reducirá de ocho a cinco euros la multa.

Entre las novedades que incluye la nueva ordenanza figura la exención fiscal a los vehículos eléctricos en las mismas condiciones de uso del estacionamiento que el resto de usuarios para impulsar el uso de coches más respetuosos con el medio ambiente y reducir así la contaminación atmosférica en la capital. En este caso, el Ayuntamiento estima que se podrían beneficiar unos 300 coches.

También se incluye una tarifa plana para los trabajadores autónomos residentes en la capital, dado que son los que más necesitan aparcar en estas zonas por sus características laborales. La tarifa a abonar será de 30 euros al mes y de 360 euros anuales por un tiempo establecido de no más de dos horas en el mismo sitio. El propio grupo municipal de Ciudadanos había solicitado al grupo de gobierno una tasa de estas características para favorecer a este colectivo.

Solo los profesionales de la construcción, el transporte, las comunicaciones, el comercio, la hostelería y los agentes comerciales podrán beneficiarse de este bono para lo cual tendrán que inscribirse de manera voluntaria en la sociedad municipal de gestión de aparcamientos (Sagulpa). El Ayuntamiento estima que unos 8.425 autónomos dados de alta en en el padrón del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) podrían acogerse a este beneficio.

Ramírez señaló que, de este modo, el Tripartito da cumplimiento al compromiso que adquirió con la ciudadanía cuando llegó al Consistorio de "bajar los impuestos", después de que durante el mandato del Partido Popular se hubieran subido dichas tasas un 600%. "Desde el minuto uno dijimos que era una tasa excesiva frente al servicio que se presta", añadió.

El concejal de Movilidad insistió en que las tasas por aparcar en zona azul y verde no tienen un fin recaudatorio para el Ayuntamiento, sino de mejorar la movilidad en la ciudad. El coordinador de Economía confirmó que las tasas por el uso de estas zonas -entre pagos y sanciones- apenas supone un 0,25% de ingresos en los presupuestos municipales. Solo el pasado año se recaudó 1.005.000 euros. Con esta nueva ordenanza, el Ayuntamiento ha estimado que perderá unos 348.000 euros de ingresos.

El edil añadió que la concejalía está midiendo constantemente el uso que se hace de las zonas azules y verdes por parte de los conductores por lo que está dispuesto a poner medidas alternativas para su uso como el de liberar del pago por las tardes en caso de que no se utilicen tanto como se espera al principio como se está haciendo en las áreas recientemente marcados en los alrededores del Ayuntamiento y Ciudad Jardín.

Respecto a las personas que han acumulado impagos en estas tarifas, Ramírez explicó que "pese al dolor que supone para algunos familias" deben seguir abonando la multa dado que se trata de una tasa tributaria por un servicio público de obligado cumplimiento. No obstante, dijo que se ha flexibilizado el pago de hasta 25 euros al mes para los ciudadanos con situaciones económicas críticas.

Atascos

En cuanto a los atascos que sufre la ciudad a diario pese a las medidas que está tomando el Ayuntamiento para mejorar su movilidad, el concejal José Eduardo Ramírez tiro balones fuera e indicó que la percepción del tiempo de espera depende de cada individuo y de dónde viva. "Los diez o quince minutos de espera de aquí pueden ser una bendición para los que entran en Santa Cruz de Tenerife o en otras ciudades", puntualizó, mientras añadió que los hábitos culturales también contribuyen a incrementar el número de vehículos en la calle. "Siete de cada diez individuos utilizan el coche privado. Es una ratio muy alta para esta ciudad. Hay que corregir esa situación no solo con nuevas infraestructuras del Ayuntamiento sino también con un cambio de cultura" recalcó el edil en relación a que pese que se ha incrementado el número de viajeros en las guaguas municipales y el sistema de bicicletas, y al impacto que supondrá en un futuro la MetroGuagua, todavía queda mucho por hacer en el campo de la sensibilización para que los ciudadanos apuesten por el transporte público en vez del privado.

El concejal resaltó que los tres puntos negros que hay en la ciudad -Torre Las Palmas, Belén María y plaza de América - son carreteras que dependen del Cabildo de Gran Canaria al tratarse de nudos principales de conexión de la Isla por lo que cualquier iniciativa para mejorar la fluidez de vehículos y solucionar sus problemas debe pasar por dicha institución que, según él, tiene "propuestas concretas" sobre estas vías.

Ramírez concretó que el Gobierno de Canarias negocia con Madrid el convenio de carreteras y que el Ayuntamiento exigirá al Cabildo insular cuando se firme que den prioridad a la resolución de los atascos que se producen en estos puntos.