El gobierno Tripartito ha decidido pasar al ataque y mañana martes acudirá a los tribunales para reclamar su derecho de retracto, al considerar que la transmisión de un 33% de las acciones de la compañíadel agua Emalsa por parte de Sacyr a la francesa Saur -que le ha permitido hacerse con el 66% y el control de la empresa mixta- vulneró la preferencia de compra que tiene el Ayuntamiento de la capital grancanaria.

El alcalde Augusto Hidalgo ha anunciado su decisión de ejercer su derecho de adscripción preferente para adquirir el 17% de acciones de Emalsa, lo que permitiría el control público de la sociedad. El Ayuntamiento tiene ahora el 34% de la compañía y esa compra le permitiría llegar al 51%.

Los servicios jurídicos consideran que la venta de la acciones incurre en una "nulidad radical" y es "ilegal" porque además de saltarse a la torera el derecho de tanteo del Ayuntamiento, no se le comunicó la operación ni al consistorio ni al consejo de administración de Emalsa, circunstancias que incumplen las cláusulas del contrato y los estatutos de la concesión, que también impiden expresamente que un solo socio privado controle más del 49% de las acciones.

La directora general de la Asesoría Jurídica, Felicitas Benítez Pérez, entiende en su informe que la compra-venta tiene un "ánimo fraudulento" porque la operación se llevó a cabo en dos fases, con el claro objetivo de "eludir el derecho de tanteo del accionista público [Ayuntamiento] y dar lugar a una concentración de poder, económica y del voto", que ahora ejerce Saur.

En la primera fase, constata, se llevó a cabo la escisión de Valoriza (filial de Sacyr), que pasó su 33% de acciones junto con otro paquete de participaciones minoritarias a una nueva empresa, Nuinsa, creada exprofeso por Sacyr.

La segunda fase consistió en la compra un mes después de la empresa Nuinsa, por parte de Gestagua (la filial de Saur). Según el informe, la operación se inició el pasado 11 de junio de 2018, cuando Valoriza Agua procedió, mediante escritura pública, a una escisión parcial, en virtud de la cual transfirió a Nuinsa Inversiones, S.L. una serie de participaciones minoritarias, entre ellas, el 33% que Valoriza tenía en Emalsa.

El mismo día que nació Nuinsa (11 de junio de 2018) se nombró a su primer administrador único, Pablo Abril-Martorell, director general a su vez de Sacyr Servicios, la empresa matriz de Nuinsa y Valoriza.

El pasado 31 de julio Sacyr y Gestagua (filiar de Saur ) hicieron público el contrato de compra-venta por el que pasaba a Saur el 100% de Nuinsa, a través de Gestagua. En este paquete iba el 33% de Emalsa. El pasado 4 de octubre Saur Internacional aparece ya como accionista mayoritario de Nuinsa y su administrador único es José Luis Rubio Díaz de Tudanca, que a su vez es el presidente de Gestagua.

"Saur y Nuinsa son una misma cosa", sostiene el informe, frente a los intentos de diferenciar ambas empresas. "Lo que parecen ser dos accionistas privados son en realidad un solo accionista, pertenecientes al Grupo Saur", aclara Benítez, quien advierte de que una adquisición "indirecta de las acciones a través de la compra-venta de una sociedad no elude a Nuinsa de cumplir con la obligación de comunicarlo al Consejo de Administración" de Emalsa y de ofrecer además las acciones en primer lugar al Ayuntamiento, por su derecho preferente de adscripción.

De hecho, el informe resalta que "la transmisión de Nuinsa a Gestagua persigue eludir el derecho de tanteo del accionista público y dar lugar a una concentración de poder, económica y del voto". "Y es que el ánimo fraudulento", añade, "está desde la escisión parcial de Valoriza, dando lugar a Nuinsa, creada un mes antes de la compra de Nuinsa por Gestagua".

La operación, añade, es "un fraude de ley", porque la escisión de Valoriza se "hizo con el ánimo de eludir el derecho de tanteo del accionista público" y porque vulneró los estatutos .

Por su parte, Augusto Hidalgo indicó que el Ayuntamiento presentará mañana la demanda en el Juzgado de lo Mercantil y consideró que esta transmisión "ilegal" abre la puerta a la posibilidad de que el Ayuntamiento se haga con el control de la compañía.

"Nosotros no renunciamos a que eso se pueda producir y además tenemos la oportunidad de hacerlo a un precio que no nos habríamos imaginado nunca, por el ahorro que supone para las arcas municipales", resaltó el regidor, quien añadió que el gobierno municipal desconoce el precio de mercado que tienen las acciones de la compañía mixta.

El valor del 100 % de las acciones de Emalsa en 2005 se cifró en 193,63 millones de euros, según el informe pericial que aportó el Ayuntamiento para demostrar la revalorización de las acciones, frente a una demanda de los socios privados, que acaban de perder en los tribunales. La parte privada demandó al Ayuntamiento y le reclamó cerca de 89 millones, en concepto de "retribución razonable", porque nunca se han repartido dividendos. La jueza le ha dado la razón al Ayuntamiento.

"El coste exacto de ese 17% deberán determinarlo los interventores de Emalsa", en función del precio que adquirieron en la venta a Nuinsa, dentro de un paquete donde está también una parte de la compañía del agua de Soria, entre otras.

"Vamos a exigir en los tribunales", sostuvo, "que se restituya al Ayuntamiento su derecho de retracto y de tanteo en la venta de las acciones de Nuinsa".