Flores de Pascua, polvorones, turrones y mazapanes. De no ser porque aún no estamos en Navidad, esta podría ser la descripción de la mesa de cualquier persona por estas fechas tan señaladas. Sin embargo, lo es del pasillo de uno de tantos supermercados de la capital donde las fiestas se ha adelantado hasta más de dos meses, para alegría de algunos y descoloque de otros. Y es que lejos quedaron los tiempos en los que la cuenta atrás empezaba con el olor a castañas, el fresco o el catálogo de juguetes.

No había acabado muy bien el verano cuando las primeras señales navideñas empezaron a aterrizar, sobre todo, a las tiendas. En Ikea los villancicos suenan desde septiembre y las bolas, luces y demás adornos dan la bienvenida a los que llegan. Es como viajar en el tiempo con tan solo cruzar las puertas correderas de un establecimiento.

Posiblemente la cadena sueca sea de las más madrugadoras en la dinámica que se ha instaurado en muchos tipos de negocios en los últimos años. Si bien en otros tampoco se ha hecho mucho más de rogar. Los productos de Navidad llegan cada vez antes y con una mayor variedad a los consumidores que, cuanto menos, los tienen al alcance de la mano con gran antelación. Otra cosa es que se los lleven a casa tan pronto.

A Spar Gran Canaria, por ejemplo, los productos navideños llegaron durante la primera quincena de octubre. El objetivo, aseguran, es responder a la demanda de dos tipos de clientes. Por un lado, estarían aquellos a los que les gusta consumir turrones y polvorones, entre otras muchas cosas, antes de que llegue la Navidad; y por otro, los que prefieren adquirir de manera escalonada estos artículos y evitar de este modo que todo el gasto se condense en la compra de diciembre.

Para ello disponen de todo un pasillo de la Navidad. En él se pueden encontrar desde coloridos almanaques a turrones para los gustos de todos los paladares. No faltan tampoco las flores de Pascua, los polvorones, mazapanes y vistosas cestas de diferentes precios y envueltas en papel de celofán a las que no falta de nada. Un surtido variado que, tal y como explican desde la empresa, varía cada año, si bien siempre se mantienen los clásicos.

Aún así, muchos consumidores prefieren esperar a que se meta un poco el frío para poder llenar sus carros de la compra con dulces navideños. Entre ellos está Lara Godoy, quien asegura ya fuera del establecimiento que no será hasta el próximo mes cuando se lleve para casa unos polvorones y algún que otro turrón. "Lo justo para el 25 y el 31".

En la misma línea, otro cliente que responde a las iniciales G. U., confiesa que también tardará en comprar artículos navideños. "Es puro marketing, se adelanta todo demasiado", opina. A Berta F. esto último le da más igual ya que, como asevera, ella es quien tiene la última palabra. En su caso, "los turrones, la sidra y los bombones Ferrero" llegan para Navidad. Eso sí, no se resiste a deleitarse algo antes con las truchas. "En realidad las puedes comer todo el año", aclara divertida.

Paqui López todavía tiene turrones del año pasado, por lo que este también tardará en comprarlos. "Yo no me dejo influir porque estén ya puestos en las tiendas porque prefiero comprarlos más adelante, aunque sé que suben los precios", asegura. Y es que desde su punto de vista "no han terminado unas fiestas cuando ya ponen cosas de otra y se le sube a uno el azúcar", bromea.

Pero no son solo los dulces los que han traído las Navidades a la capital. En el Centro Comercial Las Arenas se puede leer desde hace días un enorme "¡Feliz Navidad!" en la entrada y ayer, varios operarios ultimaban la puesta a punto de su tradicional árbol así como de las luces que iluminarán la fachada hasta principios de enero.

Tampoco hay que irse hasta la gran superficie para ver luminaria navideña. En Olof Palme cientos de pequeñas bombillas rodean las palmeras de la calle y la próxima semana también llegarán a la Avenida Marítima, según informaron desde el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. El resto de barrios se irán incorporando poco a poco si bien habrá que esperar hasta el próximo 29 noviembre para ver la iluminación de la ciudad.