Arrancan las obras para dotar al Julio Navarro de una nueva piscina, que sustituirá a la Roque Díaz, para ganar más espacio de zona verde. La piscina Julio Navarro inicia hoy su proceso de transformación para convertirse en un complejo deportivo más moderno y funcional gracias a las obras que se van a acometer en las próximas semanas y que se incluyen dentro del proceso de renovación que se está realizando en el Hotel Santa Catalina y toda la zona que rodea al emblemático establecimiento, unos trabajos que permitirán también ampliar la zona de espacios ajardinados para disfrute ciudadano del parque Doramas, según informa el Ayuntamiento a través de un comunicado.

El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo y la directora de expansión del Grupo Barceló, Pilar Parejo, junto a los concejales de Empleo, Turismo y Movilidad, Pedro Quevedo, y de Nuevas Tecnologías, Administración Pública y Deportes, Aridany Romero, supervisaron esta mañana el inicio de esta actuación que acometerá la firma hotelera como parte de la oferta por la que obtuvo, mediante concurso público, la gestión del Hotel Santa Catalina

"Esta actuación va a permitir que ganemos para uso público los 1.340 metros cuadrados que ocupa en la actualidad la piscina semi-olímpica Roque Díaz, que se reubicará en la zona superior del complejo deportivo", recordó el alcalde, que también apuntó que la inversión prevista para la modernización de este complejo asciende a unos 2.650.000 euros, con una duración prevista de ejecución de obra de unos seis meses.

Hidalgo destacó que este proyecto "es el perfecto ejemplo de la colaboración público-privada para mejorar las condiciones deportivas, de ocio y hoteleras de la ciudad", porque se van a conseguir unas instalaciones deportivas de primer orden y al mismo tiempo, a la vez que se remodela el Hotel Santa Catalina, se gana espacio en el Parque para que lo disfruten todos los ciudadanos.

Las obras en el recinto deportivo conllevan, además del traslado de la piscina Roque Díaz acercándola a la calle Emilio Ley, por encima de los actuales vestuarios, una profunda remodelación del edificio que va a albergar los diferentes servicios y la sede social del complejo deportivo.

Pilar Parejo recordó que en la propuesta de mejora del Hotel Santa Catalina que presentó su grupo se proyectaba la necesidad de abrir el establecimiento al entorno ajardinado inmediato y reordenar las edificaciones periféricas adyacentes que lo constriñen, por lo que se planteó la necesidad de reubicar la actual piscina semi-olímpica del complejo deportivo y sus servicios.

"Barceló está cumpliendo hoy uno de sus compromiso, que era iniciar estas obras y espero que también podamos cumplir también el compromiso de finalizarlas en el plazo previsto y que en la próxima Semana Santa estén los usuarios de este club disfrutando de estas magníficas nuevas instalaciones para la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria", apuntó Parejo, tras agradecer la colaboración del Ayuntamiento y especialmente del alcalde y de los concejales de Turismo y de Deportes, así como de los usuarios y del presidente del Club Natación Las Palmas, Pedro Estévez, para poder sacar adelante este proyecto.

Pedro Quevedo destacó que cuando se complete toda la intervención tanto en las piscinas como en el Hotel Santa Catalina y en el parque Doramas, se va a poder disfrutar de una zona totalmente renovada y de calidad, porque precisamente el objetivo de esta actuación es "recuperar un espacio público para esta ciudad de primer nivel, luchando así contra el deterioro que se ha instalado incomprensiblemente en esta zona durante larguísimos años".

También Romero recordó que, actualmente, el complejo deportivo muestra una cierta degradación tanto de los servicios como de las infraestructuras y edificios que conforman el mismo y con esta obra se van a poner estas instalaciones "en el siglo XXI", mejorando tanto la piscina como el local social y "contextualizando estas instalaciones con el entorno".

Tras la reforma, se va a disponer de un edificio de forma triangular de planta baja y planta piso, donde estarán ubicados los diferentes servicios y que a su vez será la sede social del complejo deportivo.

Para ello, se dispondrá en la cota superior de un acceso controlado y un bar cafetería, abierto, con vistas sobre la bahía y sobre las dos piscinas que componen el complejo.

En la planta inferior, junto a la piscina existente, se ubicarán el lobby de acceso, la zona administrativa con los despachos y servicios, el gimnasio, tienda y varias salas polivalentes. Se proyectan, así mismo, cuatro vestuarios dos existentes para adultos (que se reformarán) y dos nuevos para uso infantil, con acceso directo y controlado a ambas piscinas.

Habrá una zona técnica, donde se ubicarán almacenes y cuartos de maquinaria y servicio, con acceso directo e independiente desde el exterior. Se ejecutarán también diversos patios abiertos ubicados estratégicamente en la planta para iluminar y ventilar las diferentes dependencias.

Además, el proyecto propone la utilización de las cubiertas con la finalidad de incrementar las zonas de solarium.

En general, se va a lograr también una importante mejora de la accesibilidad al complejo deportivo, disponiendo de ascensores adaptados, rampas de acceso adaptadas, así como vestuarios y aseos adaptados para personas con discapacidad.