No puede llover a gusto de todos, se suele decir, y eso es precisamente lo que ocurre con las terrazas del Paseo de Las Canteras. La disposición de las mesas y las sillas repartidas a lo largo del litoral ha abierto un cisma entre los usuarios. Y es que mientras a muchas personas les parece buena la distribución del mobiliario, son también numerosas las que prefieren que sea trasladado junto a las fachadas de los negocios para dejar la zona de barandillas libre para el disfrute "gratuito" de las vistas.

La celebración en Las Palmas de Gran Canaria de la LPA NightRun el pasado 26 de octubre volvió a poner el tema en la palestra de las redes sociales. La retirada de las terrazas para facilitar el paso de los corredores, con la presencia de algunas mesas junto a la parte delantera de los restaurantes desató una ola de opiniones que alababan a través de Twitter la medida que, a más de uno, le parecía la idónea para uno de los espacios más transitados de la capital. "Ojalá siempre así", apuntaba Sergio Maccanti en su cuenta.

De ello se hizo eco Miplayadelascanteras.com cuyo director, Tino Armas, asegura que "cuando se quitan las mesas del lado de las barandillas la playa gana porque respira". Según aseveró Armas, la presencia del mobiliario muchas veces impide visibilizar el horizonte. "El Ayuntamiento no debería tener miedo a tomar medidas que rejuvenezcan el paseo ya que los grandes paseos marítimos del mundo no tienen sus terrazas del lado del mar, eso es una moda de los 80", afirmó.

Para el precursor de la web enfocada a la joya de la corona de la capital, la primera de esas actuaciones pasaría por "retranquear" las sillas y mesas del lado del mar y reubicarlas en el de las fachadas de los establecimientos. "Hay tramos como el de La Puntilla en la que las terrazas están colocadas así y está demostrado que funciona", recordó quien realizó hace unos años una encuesta en la que "el 80% de los que votaron se posicionaron a favor del retranqueo de las terrazas". De ser así en todo el Paseo, aseguró, "se podrían hacer muchas más actividades en un espacio cada vez más transitado" en el que además es "cada vez más difícil pasear entre las mesas con camareros cruzando y la invasión de las pizarras con los menús", resaltó Tino Armas.

Con esta postura también coincide Domingo Calviño, vecino de la zona, quien considera un despropósito que "la mejor zona del Paseo esté ocupada por negocios privados". Desde su punto de vista, el mobiliario de los negocios de restauración "se está comiendo cada vez más el espacio" en zonas como Peña La Vieja. "Porque no son solo las sillas y las mesas, también son los carritos de las paellas que colocan en medio de la avenida o los cartelones con el menú que ocupan un espacio público que es para todos", critica ante la proliferación de otro tipo de estructuras a pie de calle. "Así que que se dejen de limitar a los runners y que limiten más las terrazas porque las vistas de nuestra playa y sus atardeceres deben ser gratis y para todos".

Para A. Cabrera la cuestión, sin embargo, le genera algo más de controversia. "Sería maravilloso que colocasen las mesas y terrazas del lado de las fachada de los locales para poder disfrutar aún más de las vistas", señaló ayer quien se confesaba como una "enamorada del mar", como buena isletera. Tanto que, cuando está en la ciudad (donde vive la mitad del año mientras que la otra mitad lo hace en Fuerteventura) va casi todos los días por Las Canteras. No obstante, también reconoció que "es agradable tomarse una copa junto a la playa".

En la misma línea se posicionó Jorge Sánchez. Desde su opinión, las terrazas están colocadas adecuadamente en la actualidad. "A mí no me molestan así puestas y puede que si se ponen junto a las fachadas afecte al turismo porque no es lo mismo sentarse como ahora, con este clima que ya quisieran en la Península", apostilló como usuario diario del Paseo.

El mismo punto de vista tienen las hermanas V.G. y H. G., quienes consideraron que es mucho mejor que el mobiliario se mantenga "al solecito" en vez de a la sombra de las fachadas de los restaurantes. "Esto es de sentido común", apuntó V.G. para quien además es "incomprensible que la gente se ofenda por todo y no entiendo a quién le pueden molestar las mesas". Ambas también son unas fijas del litoral capitalino en el que preferirían que "se limitase más el turismo" en vez de otras cosas que afectan a los que viven aquí. "Ya es cansino el tema de las molestias y las prohibiciones", añadió V.G. antes de aseverar que, de ser corredora, no practicaría este deporte en Las Canteras "porque viene muchísimas gente y es de sentido común que no se puede ir empujando a quienes van caminando ni que quienes van caminando tengan que apartarse cada dos por tres para dejar pasar a los que corren".

Por otro lado, Luis Medina, residente también en La Isleta, cree que el Paseo está bien organizado. "Hay espacio para todos", comentó convencido. Si bien no ve como mala idea trasladar las terrazas al lado opuesto al mar. "Podría hacerse temporalmente, por ejemplo, ponerlas seis meses a un lado y otros seis al otro, pero siempre de manera uniforme", aportó como alternativa a la medida que algunos demandan. Eso sí, bajo ningún concepto ve viable que se prohiban las mesas y sillas en el litoral "porque eso acabaría con mucho empleo".