El nuevo parque del Frente Marítimo que discurrirá entre el Muelle Santa Catalina y la Base Naval abrirá será una realidad antes de que concluya 2018, aunque la apertura solo podrá ser a medias. Solo una de las dos fases en las que se trabaja actualmente estarán concluidas -y abrirá al público- dentro del plazo que el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, marcó durante su última visita a las obras en el mes de septiembre.

El regidor anunció entonces que las obras iban "a muy buen ritmo, en tiempo y forma con la idea de que antes de fin de año podamos verla terminada", pero solo la segunda fase -la más cercana a la primera, inaugurada en abril de 2016- estará concluida en ese plazo, según confirman fuentes municipales. La tercera tardará un poco más en ser concluida y desde el consistorio se estima que podrá estar lista a lo largo del próximo enero. Estas fechas suponen, en cualquier caso, una reducción con respecto a las previsiones que manejaba el equipo de gobierno en el momento de adjudicar las obras, que fechaban la apertura del nuevo parque para mediados de 2019. El plazo de ejecución de los trabajos, iniciados en noviembre de 2017, es de 18 meses, en cualquier caso.

La construcción de una zona de esparcimiento en la franja de litoral que transcurre entre la plaza de Canarias (en la trasera del parque Santa Catalina) y la avenida José Mesa y López es un proyecto heredado de la última etapa del PP en el gobierno municipal, aunque fue el equipo de gobierno actual el que una vez en el poder tuvo que encargarse del diseño, toda vez que las únicas variantes especificadas eran la necesidad de puntos de sombra en la zona y la creación de un espacio libre de barreras arquitectónicas, según ha recordado en diversas ocasiones el concejal de Urbanismo, Javier Doreste. Con la pasarela Onda Atlántica que conectará el Mercado del Puerto y el muelle Sanapú -otro de los principales proyectos del plan Puerto-Ciudad- ocurrió algo similar.

La fase que concluirá antes de final de año cuenta con una pasarela en voladizo como elemento principal. Desde ella se articula el diálogo paisajístico entre las diferentes zonas que compondrán el parque, desde la lámina de agua hasta las zonas verdes con especies endémicas de matorral costero o la doble marquesina de aluminio que buscará un juego de reflejos entre el mar y la ciudad. La tercera fase permitirá ampliar la zona de tránsito hacia la Base Naval, que hasta ahora resultaba angosta. El parque, ubicado junto al muelle de cruceros, aspira a convertirse en un conjunto monumental que dé la bienvenida a la ciudad para los cientos de miles de cruceristas que la visitan cada año.

Los trabajos de la segunda y tercera fase tienen un presupuesto global de 3.623.982 euros y cuentan con financiación procedente de las partidas del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan). Están siendo ejecutados por una unión temporal de empresas compuesta por Acciona Construcción y Lopesan.