El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria activará a partir de las 15.00 horas de este sábado, 17 de noviembre, la alerta por riesgo por fenómenos costeros siguiendo instrucciones de la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, indica la Corporación en una nota.

La previsión señala el mal estado del mar. En las cosas abiertas al norte y al oeste se espera oleaje de mar combinada de 4 a 6,5 metros de altura, y en el resto oleaje de 2 a 4 metros.

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de la Dirección General de Presidencia y Seguridad Ciudadana, tiene activo el Plan de Emergencias Municipal (PEMULPA) para atender cualquier tipo de situación de emergencia que pueda producirse como consecuencia de esta situación. Además, se constituye el Centro Coordinador de Emergencias (Cecopal) en la sede del Cemelpa, desde donde se centralizarán y dirigirán todas las actuaciones a acometer en caso de incidencias graves.

El Ayuntamiento pide a la ciudadanía que extreme las precauciones hasta el fin de esta situación de alerta para evitar todo tipo de peligros y observe las siguientes recomendaciones:

- Se aconseja proteger la vivienda ante la posible invasión del agua del mar y no situarse en el extremo de muelles o espigones, ni arriesgarse a sacar fotografías o vídeos cerca de donde rompen las olas.

- Se debe evitar la pesca en zonas de riesgo, así como circular con vehículos por carreteras cercanas a la línea de playa.

- Nunca hay que bañarse en playas apartadas o que no se conozcan suficientemente, porque puede haber remolinos locales. Asimismo, evitar bañarse en las playas con bandera roja, en zonas donde haya fuerte oleaje y resaca o que carezcan de servicios de vigilancia y salvamento.

- También evitar realizar prácticas deportivas y náuticas en las zonas afectadas por la mar de fondo y no acampar en la playa cuando haya alerta por temporal de mar.

- Si se aprecia cierto oleaje fuera de lo normal, no permanecer cerca del mar, ni acercarse aunque se calme de repente.

- Hay que procurar amarrar las embarcaciones en un lugar resguardado.

- Además, si se ve a otras personas en sitios peligrosos, es necesario advertirles del peligro.

- Ante una caída al agua, hay que apartarse de donde rompen las olas, pedir auxilio y esperar al rescate. Si se intenta salir y es arrastrado por el oleaje, hay que calmarse; no nadar contracorriente y dejarse llevar. Por lo general, las corrientes costeras pierden intensidad en otros tramos y es entonces cuando se debe nadar.

- Si se ve desde tierra que alguien ha caído al agua, hay que tirarle un cabo con un flotador, o cualquier objeto al que pueda aferrarse y avisar inmediatamente al 1-1-2.