A punto de terminarse el periodo de pago de la contribución, el gobierno Tripartito no ha abonado todavía las ayudas del IBI social de 2017 y quedan también pendientes una pequeña parte de 2016. La medida, que fue impulsada por el alcalde Augusto Hidalgo en 2016, ha resultado un fiasco no sólo por el escaso número de familias que se acogieron - 6.750 personas en 2016 y 2.738 personas en 2017- sino por el gran retraso en su abono.
Entre los afectados figura una vecina de Ciudad Alta, que lleva un año esperando a que le devuelvan la mitad de los 90 euros que pagó por el IBI a finales de 2017. Prefiere no decir su nombre porque teme que le quiten la ayuda de emergencia que recibe y siente que el Ayuntamiento se ha burlando de ella. "En 2016 hice la solicitud y me vino el recibo con el descuento de un 50%, pero todavía estoy esperando el de 2017. Me he pasado varias veces a preguntar y me dicen que lo están estudiando. En octubre solicité hablar con el alcalde para contarle mi problema, pero todavía estoy esperando", sostiene.
Este periódico intentó hablar, sin éxito, tanto con el coordinador general de Economía y Hacienda, David Gómez, como con el concejal de Cohesión Social, Jacinto Ortega, para que explicaran las causas del bloqueo en el pago de las subvenciones y aclararan si se va a convocar las ayudas para el pago de la contribución de este año. Tampoco se aclaró el número exacto de ayudas que se han abonado. El plazo para pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de 2018 concluye el próximo 5 de diciembre.
Según los datos oficiales entregados al Partido Popular (PP), el pasado mes de junio no se había resuelto ninguna de las 2.738 solicitudes presentadas para el IBI social de 2017. En ese momento, el Ayuntamiento desconocía la cantidad que se iba a abonar globalmente, porque no se habían dictaminado las peticiones. El IBI social fue presentado por Hidalgo, junto a las ayudas al pago del agua de abasto, como una de las medidas sociales estrella de este mandato. De las ayudas al recibo del agua nunca más se supo y el IBI social se desinfló nada más crearse. De las más de 20.000 personas que según el alcalde se iban a acoger a las ayudas a las que se destinaría entre 2 y 2,5 millones, se pasó en una primera reducción a 1,7 millones. Al final, sólo se presentaron 6.750 solicitudes en 2016, de las cuales se quedaron tras el filtro en 5.218. Finalmente el gasto quedó reducido a 383.303,16 euros, de los que aún quedan algunas por pagar. El gobierno local eludió aclarar cuanto dinero queda por pagar y el número de peticionarios que aún esperan por estas ayudas.
Aunque en 2017 se enmarcó la subvención en una ordenanza y se ampliaron los supuestos para facilitar que la gente se acogiese, fueron menos de la mitad los que finalmente solicitaron la ayuda, quizá porque muchos de ellos aún no habían cobrado la de 2016. El portavoz del Partido Popular (PP), Ángel Sabroso, consideró que el IBI social se ha convertido en "la mayor demostración de fraude en materia social" que ha protagonizado el gobierno Tripartito de PSOE, Podemos y Nueva Canarias. Sabroso recordó como Hidalgo pregonó esta "medida estrella" de "barrio en barrio y cómo llenó la ciudad de publicidad y propaganda. Ha sido un engaño impresentable". "Prometieron que llegaría a 25.000 familias y destinarían 1,7 millones a estas ayudas sociales. La triste realidad es que en 2016 sólo se llegó a 5.200 familias y sólo se destinaron 384.000 euros de los 1,7 millones comprometidos y lo que sobró se destinó a pagar fiestas, voladores y conciertos. Ahora termina el año y ni siquiera ha salido la convocatoria de 2018. Es el más claro ejemplo de que el trabajo social se ha quedado en publicidad, propaganda y palabrería".
