La I Jornada de Intermodalidad ha reunido a expertos de la movilidad de Barcelona y San Francisco (EEUU) que han coincidido en que el cambio y las grandes transformaciones son complejas pero necesarias, y finalmente se logra alcanzar un consenso.

"Una vez implantadas, la ciudadanía las demanda con un consenso y una visión compartida de ciudades saludables y eficientes en movilidad", ha indicado la directora general de servicios municipales de Barcelona, Marta Labata.

La especializada en transporte en la ciudad condal ha explicado la experiencia de la urbe en el marco de esta jornada, organizada por Guaguas Municipales con la colaboración del CLUB LA PROVINCIA, en la que ha expuesto el proyecto de "construir una ciudad saludable, con un transporte urbano y una movilidad eficiente" que "no ha sido fácil, nos llamaron locos, pero es posible", ha declarado.

En Barcelona, "se lucha por recuperar el espacio público y sus usos para el ciudadano", lo que ha implicado "una visión de largo plazo, que con problemas iniciales ahora es de gran consenso" con unas "estrategias alineadas en desarrollo urbanístico y movilidad".

"Ahora la ciudadanía lo demanda, es el camino", ya que los barceloneses "piden plazas, espacios públicos, calles peatonales, calidad de vida, pacificación sin ruido ni contaminación".

En la ciudad "se ha ampliado en un 20% los usuarios de los autobuses públicos, de 250.000 a 800.000", y además "105.000 abonados al servicio de la bicicleta pública", ha dicho Labata.

En su opinión, "hay que creer para ver, en las grandes transformaciones hay que confiar", al menos "en el punto de consenso, en lo gordo e importante", y es que para ella "hay que construir la gestión del cambio hacia una ciudad convivible, sin ruido y para pasear".

Además, la experta catalana ha señalado "el consenso, la humildad y la gestión" como claves del proceso del cambio, y en el futuro "el vehículo será eléctrico o no será" con un espacio "hacia calles sin coches, transporte público competitivo y vehículos de baja velocidad".

El fundador de Emerging Transport Advisors, Timothy Papandreou, ha asegurado que "el sistema de transporte mundial está llevando a un cambio masivo", y es un hecho que "el sistema actual que tenemos no será capaz de funcionar en el futuro próximo, en ciudades con cambios, con más volumen de gente".

Aunque "no sabemos cómo será el futuro, sabemos por los números que no hay manera de mover a todos los que somos con un vehículo privado", ha afirmado.

En San Francisco, "hace unos años el 62% usaba el vehículo privado" y de ellos "el 80% lo hacía con el vehículo con solo una persona", ha señalado.

Por ello, ha presentado las ideas que se han implantado en San Francisco y cómo se hicieron estos cambios que para él es fruto "de un aprendizaje colectivo y de prueba-error, que finalmente ha enganchado a la gente y ha eliminado el uso del coche".

En un proceso paulatino, ya existen "cinco bicicletas por cada coche", en una ciudad "con una topología complicada" y en la que la ciudadanía, como ha asegurado, "comparte que la tipología anterior era inviable y a día de hoy sería un caos".

En San Francisco, el objetivo marcado de eliminación progresiva del vehículo privado "ha llegado hasta tres años antes de lo que estaba previsto", en buena parte por la bicicleta, el vehículo compartido y el transporte público.

El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, José Eduardo Ramírez, ha destacado que "la intermodalidad es fundamental para la sostenibilidad y el desarrollo de la ciudad" porque en la capital grancanaria "7 de cada 10 usan vehículo privado" y esto "es una cifra muy poco razonable".

El edil considera que estos números "se tienen que equilibrar", con "alternativas fiables, seguras, cómodas y económicas" que permitan principalmente "la conexión con la ciudad baja, que un 33% la transitan de forma habitual y a la que se traslada el 75% de la población" desde los barrios.

Para Ramírez "la metroguagua no resuelve todos los problemas, pero será la clave de la transformación", sumada a "la multiplicación de la bicicleta como alternativa real de movilidad, con un servicio público con 400 bicicletas nuevas y la construcción 15 kilómetros de red de carriles bici".

Como ha señalado, "es una apuesta ambiciosa, pero decidida y valiente", y aunque ha lamentado que "no siempre se entiende, sabemos que es el camino".

"La ciudad ahora mismo es de los coches, hay que recuperarla para el ciudadano", ha concluido.