Tras un año y un mes, la calle San Bernardo de Las Palmas de Gran Canaria vuelve a estar abierta al tráfico. Lo hará provisionalmente con motivo de la campaña comercial de Navidad, por lo que los trabajos de rodonalización de la vía se reanudarán tras el periodo de rebajas de invierno, es decir, el próximo 20 de enero. En cambio, la reforma del aparcamiento subterráneo se prolongará hasta finales de verano.

El concejal del área de Empleo,Turismo, Movilidad, Promoción Económica y Ciudad de Mar, Pedro Quevedo, y el concejal delegado de movilidad, José Eduardo Ramírez, procedieron a retirar las vallas de obra en la intersección con la avenida Primero de Mayo a eso de las nueve y cuarto de la mañana. Los primeros conductores que bajaron por esta vía lo hicieron con cara de incredulidad e, incluso, se llegó a escuchar algún "por fín" desde la ventanilla de varios taxis.

El tramo abierto de San Bernardo, entre Primero de Mayo y la calle Doctor Juan de Padilla, presenta una cubierta provisional de hormigón por la que circularán los vehículos. Los peatones podrán caminar por una zona adoquinada habilitada desde el pasado 23 de noviembre, fecha en la que se abrió al tráfico la citada avenida. No obstante, todavía hay material de obra pues aún falta por terminar parte de los trabajos.

La calle volverá a estar cerrada tras el periodo de rebajas y abrirá definitivamente al tráfico rodado, según los plazos del Ayuntamiento, el próximo mes de abril, antes de las elecciones municipales. En cambio, los conductores tendrán que esperar hasta finales del verano de 2019 para hacer uso del aparcamiento subterráneo de San Bernardo, el cual fue precintado en abril de 2016 por peligro de derrumbe y escasa ventilación en su interior.

Tanto Quevedo como Ramírez se mostraron satisfechos por haber conseguido abrir tanto Primero de Mayo como San Bernardo antes de la campaña de Navidad. "Unas fechas determinantes para el pequeño y mediano comercio", matizó el también diputado en el Congreso.

"Abrimos un paso provisional cómodo y satisfactorio que va a permitir la movilidad en la zona, este compromiso era imperativo cumplirlo porque el daño en el pequeño y mediano comercio podría ser monumental en estas fechas", señaló Quevedo, en referencia a los comerciantes de Triana.

El nuevo aparcamiento de San Bernardo contará con 350 plazas, ocho más que antes de su clausura por riesgo de derrumbe hace ya varios años, según adelantó Ramírez. Además, parte de los nuevos estacionamientos contarán con puntos de recarga para vehículos eléctricos. La empresa municipal Sagulpa será la encargada de gestionarlo, pues, según el concejal "la experiencia de la concesión no funcionó del todo bien".