Los recintos de la Autoridad Portuaria de Las Palmas se encuentran a la cabeza de los crecimientos generalizados que el sector está experimentando en todo el Estado. La Luz, Puerto del Rosario y Arrecife rozaron en los 10 primeros meses del año el millón de pasajeros, lo que anticipa un cierre de 2018 con positivos de dos cifras si se tiene en cuenta que noviembre y diciembre están siendo de gran actividad.
Los tres recintos de Las Palmas que acogen cruceros crecieron un 17,83% entre enero y octubre, muy por encima de la media del sistema dependiente de Fomento, que se situó en el 12,34% con un total de 8.706.722 cruceristas, o de los puertos de Santa Cruz de Tenerife, que aumentaron un 13,44% (708.221 pasajeros). El de Barcelona, que continúa siendo el principal atractor de este tipo de tráficos, ascendió en sintonía con la media (13,71%) registrando 2.727.170 viajeros.
La provincia logra estos resultados a pesar de las limitaciones que la falta de infraestructuras impone a la operativa habitual de este tipo de buques. El Puerto de La Luz carece, por ejemplo, de una terminal de pasajeros adecuada a los requerimientos que marca el crecimiento del sector y continúa haciendo uso de un edificio -la antigua base del Jet Foil- construido hace tres décadas con un propósito diferente.
La Autoridad Portuaria procedió en su día a la ampliación de la explanada del Muelle Santa Catalina con el objetivo de que alguna naviera se encargara de la explotación y construcción de la terminal, pero ningún operador ha solicitado al Puerto la concesión de ese suelo público. Durante los últimos meses se ha retomado la idea de construir la terminal con dinero público para que con posterioridad alguna empresa neutral -no una naviera- se encargue de su gestión. En Santa Cruz de Tenerife, la terminal recientemente construida con fondos públicos por la Autoridad Portuaria será explotada finalmente por el grupo Carnival.
En este contexto surgen de nuevo críticas en Las Palmas por el reparto del Fondo de Compensación Portuario, que redistribuye los recursos entre las distintas autoridades portuarias. Los dos organismos canarios son receptores netos, aunque la obtención del doble por parte de Santa Cruz de Tenerife -9.746.000 euros frente a 4.684.000 de Las Palmas- ha levantado suspicacias en distintos sectores portuarios grancanarios, que se lamentan de la descompensación entre las dos autoridades.
Además de la terminal, el Puerto de La Luz se enfrenta a otros inconvenientes, como el retraso en la construcción de sendos alargues en los muelles naciente y creciente del Santa Catalina para hacer frente a operativas simultáneas de megacruceros. La adjudicación, ralentizada por la entrada en vigor de la nueva ley de contratos públicos, resultó desierta hace dos meses, lo que ha obligado a trasladar algunos atraques al muelle de Cambulloneros. Desde la Autoridad Portuaria se confía en poder concluir la obra de cara a la próxima temporada.
