Los candidatos de PSOE, Podemos y Nueva Canarias a la alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, Javier Doreste y Pedro Quevedo, respectivamente, se mostraron ayer dispuestos a reeditar la alianza con la que han gobernado la ciudad durante estos últimos cuatro años. Los tres socios del gobierno Tripartito volvieron a escenificar que siguen siendo un trío bien avenido durante el último brindis navideño del mandato, que ha entrado ya en su recta final.

En el tradicional brindis de fin de año que el equipo de gobierno ofrece antes de las vacaciones de Navidad, las tres caras visibles del Tripartito coincidieron en defender el balance de sus casi cuatro años de gestión como "un ejemplo de gobierno serio" y como una referencia para otras posibles alianzas de izquierdas tras las elecciones municipales de mayo del próximo año.

Los tres candidatos recordaron, entre bromas a los medios de comunicación, que al comienzo de la legislatura había quien no daba al acuerdo de las tres fuerzas políticas "ni seis meses de duración", por la dificultad que atribuían a la convivencia entre los concejales de PSOE, NC y la plataforma Las Palmas de Gran Canaria Puede.

Sin embargo, resaltaron que mientras otros pactos políticos se han disuelto hace tiempo, el Tripartito del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se ha convertido en "el gobierno de los hechos", en palabras del alcalde, Augusto Hidalgo.

"Somos un gobierno de hechos, de transformación de la ciudad. Hemos dado una lección de ello a los ciudadanos y ahora las urnas dirán", señaló Hildago, antes de añadir que está convencido de que Las Palmas de Gran Canaria seguirá teniendo un "gobierno de progreso" tras las elecciones locales del próximo año.

Doreste, por su parte, apuntó que el Tripartido de la capital grancanaria es un "ejemplo" de cómo las fuerzas de izquierda pueden ponerse de acuerdo "para frenar el paso a la derecha" y para seguir impulsando "gobiernos sociales".

"Otros tendrán que aprender de nosotros", indicó el concejal de Urbanismo , "para frenar a la derecha y seguir haciendo políticas sociales. Cuando estábamos negociando, en algunas redacciones se hicieron apuestas en las que se daba por hecho que este era el primer pacto que se rompería", en comparación con los del Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno canario. "Este es el único que ha sobrevivido porque lo hemos hecho desde la izquierda, desde el punto de vista ideológico, buscando el consenso y buscando los puntos de acuerdo", recordó.

El tercer socio del Tripartito y concejal de Empleo y Turismo, Pedro Quevedo, reconoció que "gobernar juntos no es fácil", pero puede hacerse si se comparte la voluntad política de "transformar la ciudad".

"Tenemos un proyecto para esta ciudad que trasciende la duración de un mandato y estamos seguros de poder reeditar un pacto de progreso claro para esta ciudad", añadió.

"Aquí seguimos", bromeó, "para desgracia de los que pensaron que este pacto explotaría por los aires en tres meses. Algunos nos dieron un año", pero "nos hemos convertido en el ejemplo perfecto de un gobierno municipal de cambio. No hay otro caso en España. Hemos sido capaces de desarrollar nuestras áreas sin meterle el dedo en el ojo al de al lado".