La plaza en homenaje al comandante Ramón Franco seguirá en la capital grancanaria, en las inmediaciones del parque Santa Catalina, por el momento, pese a que el aviador se sumó a la rebelión franquista y bombardeó Barcelona. El concejal de Participación Ciudadana, Sergio Millares, considera que la placa se puso como homenaje a la gesta del Plus Ultra, que recuerda el primer vuelo transoceánico en 1926 que protagonizó el aviador. Millares no se plantea secundar la decisión del pleno del distrito de Sants Montjuïc, en Barcelon. El Ayuntamietno que preside Ada Colau cambiará el nombre del hermano de Franco por el de Pablo Rada, el mecánico que le asistió en la expedición del Plus Ultra, al considera que pese a militar inicialmente el bando republicano y ser diputado de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) se sumó, tras el golpe de Francisco Franco contra la República, al bando rebelde y participó en bombardeos contra la población civil en varias ciudades de Cataluña, entre ellas, Barcelona.
Sergio Millares considera que esta actuación no es motivo suficiente para quitarle la placa en la capital grancanaria, mientras que miembros del Consejo de la Memoria Histórica y del Foro de Víctimas del Franquismo ven "una vergüenza" mantener la placa del hermano de Franco en la ciudad.
Homenaje
A juicio de Millares, tanto la placa de Ramón Franco como la de Ruiz de Alda o García Morato"son un homenaje al vuelo del Plus Ultra; a aquellos aviadores que cruzaron el Atlántico. Es una gesta aeronáutica y por eso tienen nombre en la ciudad". El edil e historiador del franquismo añadió que Ramón "tuvo una vida procelosa, fue republicano y participó en Cuatro Vientos en la insurrección contra la Monarquía" de AlfonsoXIII. "Tiene una historia republicana y era la vergüenza su hermano, que se avergonzaba de Ramón, del que decía que era un bala perdida. Es verdad que en la Guerra Civil participa en el bando franquista y puedo entender que Ada Colau decida quitar la calle porque bombardeó Barcelona y mató población civil, pero creo que nosotros no podemos perder la perspectiva, porque en Canarias homenajeamos a los aviadores del Plus Ultra", sostuvo.
No considera lo mismo Maximiliano Paiser, investigador memorialista y miembro del Consejo Asesor de la Memoria Histórica de Las Palmas, quien consideró que la gesta del Plus Ultra no justifica que un rebelde contra la II República siga siendo homenajeado. "Seguro que Jack el Destripador, ademas de destripar a algunas mujeres, hizo alguna buena obra, pero eso no es óbice para que un tipo con esa trayectoria siga siendo homenajeado. Yo soy partidario de quitar el nombre de Ramón Franco y de muchos otros que hemos propuesto desde el consejo y que siguen en las calles de la ciudad". En opinión de Paiser, "no se puede estar jugando a tres bandas cuando se está haciendo política. Si se está convencido de que es algo justo hay que hacerlo, hasta las últimas consecuencias, no pensar si eso va a pasar factura en las urnas o si se va a enfadar el partido de enfrente. No se pueden poner almohadillas. Por ahí vamos mal". Por su parte, Francisco González, miembro del Foro Canario Víctimas del Franquismo y de la plataforma de Familiares de Fusilados de San Lorenzo, denuncia como "una auténtica vergüenza que un Ayuntamiento de izquierda no le quite la placa a Ramón Franco, que era un criminal, un franquista y participó en el genocidio". Paiser criticó que en lo que va de mandato no se haya quitado ninguna de las calles franquistas que quedan en la ciudad, como la de Calvo Sotelo.
Calvo Sotelo figura en el listado que presentará Millares en enero a la mesa de Memoria Histórica, junto con la de José Ferrer Gimeno, Sargento Provisional y García Escámez. Las batallas ganadas por el bando franquista salen de la lista de exclusiones, que no llegan a diez.
