La ciudad de Las Palmas de Gran Canaria creció en habitantes en el año 2018, un aumento en algunos centenares de personas que permite a la urbe sumar nueva población por primera vez desde 2013. En total, de acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), son 378.517 las personas que tienen su residencia fijada en la capital grancanaria, una cantidad que representa al 17,8% de todos los residentes en el Archipiélago. Por comparación, la población de Santa Cruz de Tenerife -que también ganó habitantes el año pasado- supone el 9,6% del total de la Comunidad Autónoma de Canarias, con 204.856 personas.

La ciudad computó en total 867 vecinos más a uno de enero del año pasado, lo que a juicio del Ayuntamiento, que realizó ayer una pormenorizada valoración de las estadísticas a través de un comunicado, "muestra la recuperación demográfica que se vive en la ciudad tras años de caída de la población". La capital venía perdiendo habitantes desde hace cinco años y de hecho 2018 es solo el tercer ejercicio de toda la presente década en el que la ciudad pudo ganar población.

A pesar de la caída experimentada en coincidencia con los años de crisis económica desde el máximo histórico registrado en 2011 (383.343), el consistorio destaca en su análisis el hecho de que la capital ha crecido en 19.999 personas desde el año 2000, cuando registró 358.518 habitantes. Santa Cruz de Tenerife ha perdido más de 10.000 habitantes en este mismo rango temporal, ya que en el último año del siglo XX contaba con 215.132 vecinos.

El leve crecimiento del año pasado compensa de manera parcial los descensos continuos experimentados durante toda la década, que en términos relativos también habían sido de décimas porcentuales. Así, si el año pasado el aumento fue del 0,2%, en 2017 la caída fue del 0,4%; en 2016, del 0,2%; en 2015 del 0,17% y en 2014, del 0,2%. El último dato positivo, el de 2013, había sido igual de exiguo que el de 2018, con un incremento poblacional del 0,2%.

Más allá de estos altibajos concretos, la segunda década del siglo XXI destaca por el estancamiento de los datos de población por debajo de la franja de los 380.000 habitantes. Estas cantidades contrastan con el aumento que se dio a lo largo de la anterior década. Durante la expansión económica de aquel tiempo, la ciudad sumó 24.825 habitantes.

El crecimiento poblacional de la capital se ve acompañado por el aumento general experimentado en el conjunto de Gran Canaria en los datos de 2018. Así, creció en total un 0,4% hasta alcanzar los 846.717 vecinos. La Isla, al igual que su capital, acumulaba pérdidas de habitantes desde su máximo histórico alcanzado en 2013, cuando llegó a registrar 852.723 vecinos. En cualquier caso, Las Palmas de Gran Canaria muestra su capacidad como polo atractor de la población en la Isla -los habitantes de la capital representan el 44,7% del total de Gran Canaria- en comparación con núcleos equiparables como Santa Cruz de Tenerife, que concentra al 22,6% de los 904.713 tinerfeños.

Los nuevos habitantes de la ciudad y la Isla también tienen reflejo en la estadística autonómica. La población aumentó un 0,9% en 2018 en el conjunto de Canarias, de acuerdo con los datos analizados por el Ayuntamiento.

La revisión pormenorizada de los datos demográficos que maneja el Observatorio Socioeconómico Urbano, aún pertenecientes al año 2017, permite comprobar la preponderancia de los distintos grupos que, por edad o género, conforman el conjunto de los habitantes. Así, un relevante porcentaje de la población (un 17%) se encuentra en la franja entre los 40 y los 49 años de edad (64.663 personas), mientras que los mayores de 65 años (66.212) suponen el 17,4% del total.

En el otro extremo, los menores de 20 años suponen otro 17,7% del total de habitantes de la ciudad con 67.040 vecinos. Por rangos de edad, el mayor subgrupo se encuentra entre los adolescentes de 15 a 19 años, con 19.139.

Por último, el Ayuntamiento analiza también el crecimiento natural de la población, que representa la diferencia entre el número de nacimientos y defunciones en un periodo concreto. El dato viene siendo negativo en Las Palmas de Gran Canaria desde 2011 y en 2017 no fue distinto a pesar del aumento global de la población. Este año murieron 648 personas más de las que nacieron, mientras que hace 19 años, en 2000, el número de alumbramientos superaba al de óbitos en 1.162. Esto se refleja, asimismo, en la tasa de natalidad, que en el cambio de milenio alcanzaba los 11 nacimientos por cada 1.000 habitantes, pero que en 2017 había caído a 6,9 cada 1.000.