Los detalles marcan la diferencia. De ahí que Mercadona haya apostado por un nuevo modelo de tienda eficiente que ya se ha implantado en cinco de los 16 establecimientos que la cadena tiene en Las Palmas de Gran Canaria donde los cambios se perciben entre las estanterías de las salas de venta, pero también en el carro de la compra. Y es que la compañía española también ha modificado su política de proveedores para ofrecer a los 'jefes', que no son otros que los clientes, la mejor calidad al mejor precio posible en sus productos que cada vez más tienen sello local. Tanto es así que las compras a empresarios canarios han aumentado en un 5% desde 2012 con una inversión de casi 500 millones de euros en 2017.

Entre las principales novedades que presentan los establecimientos se encuentran las luminarias led que se autorregulan automáticamente en función de la luz natural que entra por los ventanales que, a su vez, cuentan con un doble acristalamiento que mantiene la temperatura. Esto ha hecho que la eficiencia energética haya aumentado en un 40%, cifra a la que también ha contribuido la instalación de los nuevos arcones y neveras con puertas que permiten conservar en condiciones más óptimas el frío.

Asimismo, la empresa que cuenta con 1.627 tiendas por todo el país, 86 de ellas en Canarias, ha introducido otras mejoras tanto en el diseño como en la disposición de sus secciones con el objetivo de optimizar la compra de la clientela, a cuyo servicio también se ha puesto la mejor tecnología. Para ello los carros ya no necesitan monedas, aunque tampoco pueden sacarse del local. En caso de que sea necesario, Mercadona dispone de unos carritos de cortesía que pueden moverse por todo el recinto comercial, si bien cuentan con sensores y ruedas de bloqueo que impiden que salgan de este perímetro para evitar robos.

En la capital grancanaria, toda esta innovación puede encontrarse en los establecimientos que la compañía tiene en Siete Palmas, Las Ramblas, El Sebadal, República Dominicana y Ciudad del Campo; lo que supone la mitad de los supermercados adaptados al nuevo modelo en la Isla que, en total, son una decena de los 34 que se reparten por todo el territorio insular. En estos locales, además, los usuarios pueden encontrar nueva decoración y espacios como el de acabado de la carne o el punto de corte de la fruta en los que los productos se preparan al gusto del consumidor "sin ningún coste adicional", explica el director de Relaciones Externas de la empresa en Las Palmas, Arcadio Peñate.

El diseño de las distintas secciones también ha variado con originales murales de trencadis elaborados por los usuarios de la Fundación Roig Alfonso, así como se ha dotado de mayor atractivo a la zona de bodegas y de más funcionalidad a otros espacios como el de frutería o perfumería, los cuales se han ampliado para facilitar y mejorar el tránsito de los clientes. También se han instalado nuevas máquinas como la de rebanar y envasar el pan que preside la zona de panadería cuyos hornos están dotados de la última tecnología.

Todo ello tiene un único objetivo: satisfacer las necesidades del 'jefe'. Un principio que les ha llevado a crear espacios de coinnovación con los clientes como el que existe en el recién estrenado supermercado del Cruce de Melenara, en los que se trabajan y estudian las propuestas de los consumidores que más tarde se implementan en tienda. En esta línea, la compañía decidió en 2012 "construir un surtido más eficaz" teniendo a la clientela "como faro", apunta Peñate, para lo que apostaron por la especialización de los proveedores que, hasta ese momento, desarrollaban categorías completas de artículos Hacendado. De este modo, Mercadona inició una labor de búsqueda y contratación de aquellos fabricantes que fuesen los especialistas en la elaboración de sus productos con la idea de "prescribir" la máxima calidad al menor precio posible a los compradores para que estos "se hagan su carro menú".

Producto a producto

Este evolución de modelo de proveedores de marcas blancas ha sido bautizado por la compañía como proveedor Totaler, con el que al gestionarse con el proveedor producto a producto, se han descentralizado las compras favoreciendo acuerdos con fabricantes locales como es el caso de Pescanoah, o de otras empresas que suministran a Mercadona toda índole de artículos autóctonos que van desde huevos, pescado, fruta, dulces, cerveza o panes a papel higiénico, entre otros muchos. Esto ha llevado a que tan solo en 2017 la cadena de grandes supermercados invirtiese 496 millones de euros en compras a proveedores canarios que, en 2017 son 44, si bien la idea es que la cifra no deje de crecer en los próximos años.