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Entrevista | Osman Abel Martínez

"Barrios Orquestados en Honduras trabaja en zonas desfavorecidas"

"Estar aquí es una gran oportunidad para poder aprender y poder llevar lo aprendido allá" señaló el coordinador de Barrios Orquestados en Honduras

Osman Abel Martínez, ayer, en el aula de piedra de la ULPGC. QUIQUE CURBELO

¿Cómo llega Barrios Orquestados a Honduras?

El proyecto llega de Gran Canaria a Honduras a la intervención del padre Patricio Larrosa, que es un religioso misionero español que radica en Honduras y tienen una asociación que se llama Acoes (Colaboración y esfuerzo) y raíz de que el visita Gran Canaria conoce el proyecto y él visualiza que cabe perfectamente en Honduras.

¿Por qué?

Porque las escuelas de Acoes están ubicadas en zonas desfavorecidas o periferia de la capital de la república, Tegucigalpa, en una zona específica llamada Nueva Capital donde hay alrededor de 50.000 personas en pobreza y extrema pobreza, donde para el niño tomar un instrumento y ver que él puede ejecutarlo es algo increíble, es algo que le da mucho dinamismo al mismo niño, a la educación, al valor que él adquiere en el momento de decir yo también lo puedo hacer. Es decir, Barrios Orquestados en Honduras es algo increíble porque es como que nació para Honduras o que haya llegado al lugar justo por la zona porque es una zona sumamente desfavorecida donde los niños pasan muchos problemas de maras, de drogas, desintegración familiar. Hay mucha pobreza, niños que llegan a la escuela en ocasiones en las que tal vez no han comido nada en sus casas. Entonces Barrios Orquestados llega allí con ese sentido.

¿Cómo fue el inicio?

Barrios Orquestados llegó a finales de julio, hasta el 4 de agosto que fue el concierto después de que los profesores estuvieron tres semanas sumamente intensivas. Allá fueron el maestro José Brito, Eva, Cristina, el maestro Ariel, el maestro Juan y el maestro Hugo. Un excelente equipo donde en tres semanas montaron un concierto y este se llenó con familias y gente de la Nueva Capital y fue algo increíble. En tres semanas un niño ya aprendió a tomar un arco y a poder ejecutar un instrumento como es el violín, la viola, el contrabajo y el violonchelo.

Tras la marcha del equipo grancanrio, ¿cómo han desarrollado Barrios Orquestados?

Cuando volvió el equipo quedó otro pequeño allá en Honduras coordinado por mi persona. El director de la orquesta es el maestro Daniel, que es el que lleva la parte instrumental sobre todo, y yo coordino la parte de producción, de ver cómo podemos gestionar instrumentos o todo lo que se necesita para poder llevar adelante el proyecto y que este no caiga. Y así es como Barrios Orquestados queda en Honduras. También se tomó otro profesor para poder acompañar así que somos un equipo de tres personas, dos en la parte instrumental. También hay otros dos profesores en la parte de Barrios Encantados porque el proyecto es muy importante, se visualiza como un proyecto que puede crecer mucho. Claro, el empiece es muy difícil pero vamos poco a poco.

¿Cuántos alumnos tienen?

Se comenzó con alrededor de 420 alumnos entre Barrios Orquestados y Barrios Encantados. Solo en Barrios Orquestados eran alrededor de 80 niños. Se trabaja con edades de seis a 11 años, en dos ciclos que nosotros les llamamos primaria, que es de primero a tercer grado; y un segundo ciclo que es de cuarto grado a sexto grado. De primer grado a tercer grado oscilan edades de entre seis a ocho años y de cuarto a sexto, entre nueve a 11 o 12 años.

¿Y los instrumentos?

Los instrumentos que tienen ahorita son los de cuerda frotada. El violín, la viola, el violonchelo y el contrabajo se llevaron desde aquí, desde el proyecto de Barrios Orquestados. Ellos vieron el modo de cómo podíamos empezar con alrededor de 20 instrumentos y así es como se empieza. Y luego allá se empieza a gestionar la manera de buscar más instrumentos y hace como uno o dos meses nos donaron siete instrumentos a través de una asociación, de parte de Club Rotary, con una tienda que se llama Méndez. Y así se va gestionando.

¿El proyecto solo está en Nueva Capital?

Sí. Solo en los colegios de Acoes, que tiene cuatro escuelas, pero la más grande es la que se ubica en el sector de Nueva Capital de Tegucigalpa y se llama Santa Teresa. Esta es la más grande y después está la Virgen de Suyapa donde se presume que este año vayan nuestros hermanos en verano también y se pueda vincular en ella donde hay 900 alumnos. Entonces ya necesitaríamos más personas dispuestas a mejorar y a poder ayudar. Esa es la idea, que se vaya expandiendo en las diferentes escuelas de Acoes y también en los centros infantiles que hay.

¿Qué les está suponiendo la formación que van a recibir en Gran Canaria?

De entrada es una experiencia única. Cuando nos dijeron van a ir a Gran Canaria fue una sorpresa y una oportunidad muy grande porque eso presume aprender y más que aprender, es poder llevar lo que se aprende para que dé frutos en Honduras. Y desde ya que empieza el curso se puede estar aprendiendo mucho, sobre todo, la metodología. Como que el naciente y el objetivo de Barrios Orquestados y lo interesante es la metodología y hacia quiénes está dirigida esa metodología.

¿Qué es lo que le aporta Honduras a este proyecto?

Sobre todo son las ganas de poder reproducir lo mismo, poder darse a los niños porque es como que Barrios Orquestados es un proyecto sumamente social. Hay mucha orquesta, pero ninguna como Barrios Orquestados porque el sentido es hacia las periferias, es decir, las persona más desfavorecidas que tal vez no tienen la posibilidad de poder ir a una escuela de música y Barrios Orquestados lo da gratis. Y claro, Honduras se ve no en la obligación sino en el valor moral de poder decir: esto se puede hacer en nuestro país. Y la visión en los maestros es poder crecer poco a poco. El empiece es muy difícil pero tenemos mucho que dar en Honduras.

¿Cuáles son los mayores retos que tienen por delante?

Uno de los retos que tenemos por delante, a veces, es la misma familia. Porque claro, un niño está en Barrios Orquestados y podrían decir que va a descuidar la escuela porque lamentablemente tenemos una sociedad en Honduras donde tal vez no se apoya mucho el arte. En cuanto a la música, un niño dice que quiere ser músico la primera frase que va a escuchar es "te vas a morir de hambre". Otro reto es la mentalidad de las personas. Lamentablemente tenemos unos niños a los que hay que inculcarles más que valen mucho para que el niño no se cierre y diga que no puede, porque sí puede. Entre esos retos también está la pobreza, porque es una zona muy desfavorecida.

¿Cómo llegó usted a Barrios Orquestados?

El año pasado no yo no impartía clases, coordino un proyecto pastoral que trabaja sobre todo con el sentido social de los alumnos, la parte académica y la familiar y la parte afectiva y humana. Y también soy el asesor de un proyecto de universitarios y el padre Patricio fue el que me dijo Osman vos te vas a hacer cargo de Barrios Orquestados porque también soy un enlace de comunicación entre el centro de Acoes, donde está todo, y las escuelas. Aparte que me gusta la guitarra, aunque no soy músico. No sé nada de música, tan solo toco un poco la guitarra.

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