El paraje natural de La Isleta contará en los próximos meses con cuatro senderos didácticos con la intención de divulgar y dar a conocer este espacio natural protegido. El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, firmarán el próximo martes, 29 de enero, un acuerdo que hará posible compatibilizar los usos militar y educativo ambiental dentro del área restringida del Ejército de Tierra. Con esta acción, este paraje natural de Las Palmas de Gran Canaria quedaría abierto al público tras las críticas de la ciudadanía como consecuencia de la prohibición de los usos recreativos en este zona a distintos colectivos civiles en la primavera de 2017. En aquel momento, el Estado argumentó que dichos usos no eran acordes con "la prestancia y solemnidad que debe exigirse y esperarse de las Fuerzas Armadas".

El acuerdo contempla la apertura de la zona restringida de La Isleta, donde se ubica la Base General Alemán Ramírez, a los ciudadanos mediante la demarcación de cuatro rutas a pie cuyos recorridos han sido consensuados por las dos administraciones públicas implicadas. Según detallan fuentes del Cabildo, vecinos y visitantes circularán por el paraje natural en compañía de monitores especializados en materias como geología, historia o flora y fauna. "Se trata de un acuerdo histórico que garantiza la compatibilidad del uso militar con la divulgación de los valores que encierra este paraje", señala el consejero insular de Medio Ambiente, Miguel Ángel Rodríguez, área que ha liderado las conversaciones con Madrid.

Los ciudadanos podrán conocer este paraje previa inscripción en el Cabildo, según adelantó Medio Ambiente. Además, las excursiones se organizarán en base a un calendario que está por definir. "Tras la firma del convenio crearemos un grupo de trabajo para afinar estas cuestiones", añade Rodríguez. La intención de la consejería es establecer visitas de "forma regular" a lo largo de todo el año.

Precisamente, la coordinación entre Cabildo y Defensa a la hora de establecer un calendario ha sido una de las materias que más ha alargado las conversaciones, las cuales se han dilatado durante más de un año. De esta manera, las visitas se organizarán en fechas en las que no exista un actividad intensa por parte del Ejército, tales como prácticas militares u otros trabajos que requieran la exclusión de la población civil.

Rodríguez aclaró que la relación entre ambas administraciones ha sido de "coordialidad", tanto en el mandato de la popular María Dolores de Cospedal, como con la actual ministra socialista. "Es un ejemplo a seguir de colaboración entre militares y civiles", apunta el consejero. "Es un acuerdo que a todos nos viene bien, trabajamos para sumar", indica. No obstante, desde la consejería detallan que este acuerdo se ha limitado a definir la compatibilidad de usos "sin producirse confrontación".

Desde el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria el concejal del distrito Isleta Puerto Guanarteme, Sergio Millares, califica esta noticia de "magnífica". En su caso, matiza que se trata de "un primer paso" para que la ciudadanía "recupere" este espacio natural. Bajo su criterio, Defensa debería ceder como terreno público la línea de la costa norte de La Isleta. "Los militares no la usan actualmente y son muchos los que saltan la valla hoy día para disfrutar de esta zona", apunta.

En este sentido, Miguel Ángel Rodríguez asegura que, por el momento, no han contemplado la posibilidad a la que alude Millares. Quien sí respalda la marcha de los militares de buena parte de La Isleta es una comisión ciudadana abanderada por profesionales como la periodista Marta Cantero, la arquitecta Elsa Guerra o el geógrafo Alex Hansen. Hasta la primavera del 2017, cuando se prohibieron los usos civiles restringidos en la zona, La Isleta acogía actos deportivos cada vez más masivos. Eventos que superaban con creces las 50 personas diarias que pueden hacer uso de este espacio natural protegido según la legislación vigente en el Archipiélago.